La palmera Yatay sufre la gran expansión del jabalí en toda Argentina desde que en 1904 se introdujeron en La Pampa.
12/6/2017 | Redacción JyS
Los jabalíes aumentaron su población desde su suelta ocupando 10 de las 16 ecoregiones y 11 áreas protegidas del país, incluyendo los parques nacionales Lanín, Nahuel Huapí, del Tuyú e Iberá. Pese a que ya hubo dos intentos previos para controlar al mamífero exótico, en 1983 y luego en 1995, los resultados fueron negativos. Es ahora, gracias a la colaboración de cazadores, cuando la palmera Yatay está más protegida que nunca.
Para conseguir un equilibrio el programa incluye la organización de sesiones de caza desde puestos fijos debidamente ubicados y distanciados entre sí. Una parte de la carne obtenida y apta para el consumo se distribuye en comedores comunitarios locales argentinos.
La palmera Yatay, que crece en el Parque Nacional El Palmar, en Colón, puede vivir hasta 300 años y alcanza una altura de 12 metros. Los jabalíes devoran sus plántulas, frutos y semillas convirtiéndose en una autentica pesadilla para esta especie de palmera.
La coordinación que se lleva efectuando durante una década entre los investigadores, guardaparques, biólogos, técnicos y cazadores locales, ha mostrado los primeros resultados positivos, según reveló la revista Biological Invasions.
La palmera no es la única afectada
Además, «la cooperación con los productores agropecuarios de la región es un aspecto clave ya que el jabalí también ataca a los cultivos de cereales y crías de ganado y es fuente de enfermedades para el ser humano y los cerdos, tal como la triquinosis», puntualizó el doctor Ricardo Gürtler, jefe del Laboratorio de Eco-Epidemiología del Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA).
Hasta la actualidad prácticamente «no se ha detectado algún daño colateral a las especies nativas”, puntualizó Gürtler, quien participa del programa junto con guardaparques, biólogos y técnicos de la Administración de Parques Nacionales (APN): el coordinador Aldo Delaloye y Aristóbulo Maranta, del Parque Nacional El Palmar; Martín Izquierdo, Parque Nacional Los Alerces, en Chubut; y Guillermo Gil y Marcelo Cavicchia, de la Delegación Regional del Noreste Argentino y de la ANP de Puerto Iguazú, Misiones.