Una nueva alarma ha saltado en la sierra madrileña. A primera hora del pasado domingo, un lobo atacó a una oveja en las inmediaciones de la urbanización Guadalsierra, en Guadalix de la Sierra. El suceso, que ha sido grabado en vídeo por los propios vecinos, ha generado una fuerte preocupación entre ganaderos y residentes al producirse a tan solo 50 metros de las viviendas, en pleno día.
La oveja, propiedad del ganadero Javier Gil, quedó gravemente herida tras el ataque. Según ha explicado a Telemadrid, se había ausentado de la finca apenas media hora cuando el depredador irrumpió en el cercado. «No la mató, pero la dejó muy malherida», relató. La situación se complica por el hecho de que no es la primera vez que esta explotación sufre un episodio similar. Solo en 2024, la familia asegura haber perdido cinco ovejas por ataques de lobos.
Pánico cerca de las viviendas
Lo que ha encendido todas las alarmas es la proximidad del ataque a zonas habitadas. El suceso ocurrió a escasos metros de la calle Vega de la urbanización Guadalsierra, una zona residencial con alta densidad de población. La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores y Ganaderos (AJASA) ha hecho público un comunicado donde expresa su «profunda preocupación» por lo ocurrido.
Francisco José García, presidente de AJASA Madrid, ha señalado que el ataque no se ha producido ni en mitad de la noche ni en una finca remota. «Se trata de una finca pequeña, a primera hora de la mañana y muy cerca de una urbanización», alertó en declaraciones recogidas por el citado medio. A su juicio, este hecho debería ser un punto de inflexión: «El caso invita a tomar precauciones y acometer medidas rápidamente».
Una situación insostenible para la ganadería
La organización recuerda que este tipo de ataques suponen una amenaza creciente para la ganadería extensiva, ya de por sí golpeada por el abandono del campo y los bajos precios. AJASA insiste en la necesidad de establecer medidas de prevención eficaces, como cercados reforzados, presencia de mastines o compensaciones ágiles para los afectados.
El episodio se produce en un momento de intenso debate político y social sobre el futuro del lobo en España. Mientras el último censo oficial indica que el lobo ibérico sigue en una situación desfavorable —a pesar de que COAG acusó al MITECO de ocultar más de 1.000 lobos—, el Congreso ha aprobado recientemente eliminar su protección con los votos de PP, Vox, Junts y PNV. Este tipo de noticias avivan la polémica y alimentan las tensiones entre sectores conservacionistas y ganaderos.








