El cormorán grande (Phalacrocorax carbo) es un ave acuática principalmente piscívora. Su capacidad para sumergirse y capturar presas bajo el agua es tal, que lo convierten en un depredador muy eficaz y en una gran amenaza para algunas especies. Por ello, el Principado de Asturias ha tramitado una nueva resolución para autorizar la captura de cormoranes.
En Asturias, la proliferación de la especie ha tenido un impacto directo en la disminución de las poblaciones del salmón y la anguila. El análisis de egagrópilas de cormorán en ríos asturianos puso de manifiesto la importancia de los salmónidos en la dieta de esta especie. Los resultados indicaron que los salmónidos constituían más del 50% de esta, con variaciones según la cuenca hidrográfica y la composición íctica de cada río. Las tallas de los salmónidos predados oscilaban entre 10 y 25 centímetros, y la biomasa ingerida por los cormoranes se estimó en un rango de 250 a 350 gramos por día. (González-Quirós el al., 2002).
En cuanto a las poblaciones de anguila, los estudios de dieta realizados en Asturias indican que en las áreas con presencia de esta especie el cormorán grande tiene una gran predilección por ellas, por lo que su capturas se elevan hasta un 40% en algunas zonas del Nalón.
El Principado toma medidas
Y es que, la depredación del cormorán sobre especies autóctonas, no es un problema exclusivo de Asturias, sino que afecta a toda Europa. La Unión Europea ha reconocido la gravedad de esta situación y ha impulsado la creación de grupos de trabajo para coordinar las acciones de control a nivel continental.
Graban cómo un cormorán engulle una carpa en segundos
Por su parte, la Consejería de Medio Rural y Política Agraria del Principado de Asturias ha tramitado una nueva resolución para autorizar la captura de más de 200 cormoranes hasta marzo de 2025. El control de su población se había visto dificultado anteriormente por su catalogación «de especial interés». El fuerte crecimiento que experimentó su población permitió su descategorización a través de la Orden MAM/2784/2004 de 28 de mayo, y también su exclusión del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
El animalismo critica la decisión
Corrientes ecologistas y animalistas no han tardado en criticar la decisión de la administración alegando que con ella se beneficia a los pescadores. Desde la Consejería aseguran a Jara y Sedal que el control de depredadores es necesario porque el ser humano, a través del estudio y análisis de poblacionales, el establecimiento de cupos y la regulación en materia de sostenibilidad, tiene la capacidad de velar por el equilibrio de la fauna y la conservación medioambiental.