El lobo ibérico (Canis lupus signatus) es la especie que más misticismo y leyenda desprende de cuantas encontramos en la fauna de la Península Ibérica. En los últimos días, el lobo ha vuelto a salir a la palestra después de que Teresa Ribera (ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) sacara adelante su propuesta de blindar al lobo en la Comisión Estatal de Patrimonio Natural con el apoyo de las comunidades que no conviven con el depredador.
Siempre es buen momento para recordar el tesoro natural que tenemos en nuestros montes, y la historia que te vamos a contar a continuación es fiel reflejo de ello. Si eres un apasionado de la naturaleza en estado puro, las siguientes secuencias te van a dejar con la boca abierta.
Imágenes del lobo ibérico nunca vistas hasta la fecha
Gracias al documental Cantabrico, dirigido de forma magistral por Joaquín Gutiérrez Acha en 2017, pudimos disfrutar por primera vez en la historia de una manada de lobos ibéricos en plena acción de caza. Seis ejemplares adultos de lobo ibérico persiguen a un macho de ciervo con el terreno completamente cubierto de nieve, hasta darle caza.
Las impresionantes imágenes que puedes disfrutar a continuación fueron tomadas en el Principado de Asturias y son las primeras que reflejan la forma de cazar en grupo del lobo ibérico. Todo un ejemplo de coordinación, fuerza y tesón que demuestra la altísima capacidad letal que guarda el mayor de nuestros depredadores.
Primero fueron Cantábrico y Guadalquivir, ahora Dehesa
Tras Guadalquivir y Cantábrico, Joaquín Gutiérrez Acha y el productor José María Morales regresaron en 2020 para cerrar la trilogía con esta cinta galardonada con el Premio del Jurado en los Jackson Wild Media Awards, los Oscars del cine de naturaleza.
Si quieres conocer en profundidad uno de los paraísos que alberga la Península Ibérica, busca este documental porque vas a disfrutar como nunca. Estrenada el 9 de octubre de 2020 tras el retraso provocado por la Covid-19, Dehesa nos traslada a la gran desconocida de nuestro país.
Encinas, alcornoques y quejigos dan forma al coto privado de los espectaculares linces ibéricos (estrellas del documental como lo fue el lobo ibérico en Cantábrico). El protagonista indiscutible de esta película es el propio escenario: la dehesa. Un ecosistema exclusivo de la Península Ibérica donde habitan el lince y el águila imperial, que no existen en ningún otro lugar del mundo, son endémicas. Es un lugar poblado por el hombre y de fácil acceso. Un acuerdo entre la naturaleza y los humanos, quienes con el paso de los años se vieron obligados a transformar el entorno.
El reto del equipo de la película fue, conseguir enseñar este pedacito de nuestro monte de una manera diferente. Para ello se ha contado con sofisticados equipos de rodaje y un excelente equipo humano de filmación y de científicos y naturalistas. Todos trabajaron de forma incansable durante más de dos años para conseguir las mejores imágenes.
