El Gobierno de Aragón ha elevado el nivel de vigilancia después de que en Cataluña hayan aparecido nuevos positivos de peste porcina africana en jabalíes silvestres, una situación que inquieta especialmente a una comunidad donde el porcino es motor económico y está implantado en prácticamente todo el territorio. Aunque no existe riesgo para la salud humana, el Ejecutivo aragonés considera urgente contener la expansión del virus.
La preocupación se hizo evidente este sábado en Graus, donde el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Rincón, insistió en que el sector está expuesto ante cualquier alteración sanitaria que pueda afectar a granjas y exportaciones. Su mensaje, no obstante, trató de combinar prudencia con calma. «En absoluto es una alerta sanitaria, es una enfermedad que no se transmite a los seres humanos, por lo tanto el consumo de la carne de cerdo se puede hacer con total tranquilidad, sin ningún problema», subrayó ante los medios.
Se promoverá la caza del jabalí
Rincón avanzó que Aragón promoverá que se intensifiquen las batidas de jabalíes, porque con una menor densidad de animales salvajes se reduce la probabilidad de nuevos contagios y de eventuales restricciones comerciales. El consejero también apuntó la posibilidad de establecer un protocolo conjunto con la Federación Aragonesa de Caza para coordinar estas actuaciones.
No obstante, no es la única medida prevista. El departamento prepara campañas informativas en redes sociales y medios generalistas, además de la creación de un grupo de trabajo con representantes del sector agroalimentario para evaluar la evolución del virus y consensuar respuestas rápidas si fuera necesario. La próxima semana se celebrará una reunión con organizaciones agrarias, cooperativas e industrias.
Nuevos casos en Cataluña
Las declaraciones llegan poco después de que el conseller catalán Òscar Ordeig confirmara cuatro nuevos jabalíes muertos con peste porcina africana en la zona de Collserola, lo que ha llevado a restringir el acceso al parque en 12 municipios. «Con un vehículo, con una bici, con una pisada de un material contaminado biológico de un animal podría escampar la enfermedad», advirtió Ordeig en declaraciones que recoge Europa Press.
Este incremento de positivos cerca de la frontera aragonesa ha activado todas las alertas por su potencial impacto económico. El porcino es una de las principales industrias de la región y cualquier limitación sanitaria puede afectar a mercados exteriores, especialmente a países con exigentes controles de importación.
Aragón refuerza la coordinación y la vigilancia
Rincón recordó que la peste porcina africana «lleva años presente en otros países de Europa» y que Aragón trabaja de forma coordinada con el Ministerio para asegurar nuevas vías de exportación si se produjeran restricciones. Señaló, además, que ya se han intensificado los controles en granjas y se reforzará la vigilancia en las zonas de mayor presencia de fauna silvestre.
