Decenas de tractores bloquearon la pasada semana varias autopistas y carreteras en Países Bajos para protestar por los cambios previstos en la nueva legislación medioambiental, la cual, según denuncian los colectivos de agricultores y ganaderos del país, pone en riesgo la continuidad de numerosas granjas.

La nueva ley prevé una reducción de hasta un 70 por ciento de las emisiones de nitrógeno, una imposición que los colectivos de ganaderos ven imposible de compaginar con el funcionamiento habitual de muchas granjas. Según el propio Gobierno, cerca de un 30 por ciento podrían cerrar.

A lo largo del pasado lunes 27 de junio, la Policía impuso multas económicas a los protestantes para intentar desbloquear la situación, mientras que en otros escenarios bastó con negociar con ganaderos y agricultores, quienes no han descartado continuar con la medida de protesta y bloquear una de las principales rutas de acceso a la frontera alemana, según informa al diario neerlandés ‘NRC’. Incluso en la noche del martes, sobre las 23:00 horas, varios protestantes llegaron a vaciar un tanque de estiércol frente al domicilio de la ministra de Naturaleza y Política de Hidrógeno, Christianne van der Wal, ante la crisis del sector.

El grupo de activistas agrícolas Agractie ha anunciado que las acciones continuarán a lo largo de la jornada de este lunes y ha subrayado a van der Wal, que «lucharán por su futuro».

El portavoz del grupo, Bart Kemp, ha lamentado que Países Bajos se haya declarado en guerra con «la república de los agricultores» y ha pedido a la ministra de Naturaleza y Política de Hidrógeno que dé marcha atrás con respecto a esta nueva legislación, según recoge el citado medio.

Holanda es uno de los mayores exportadores de productos agrícolas del mundo. En 2021, el país exportó productos por valor de alrededor de 105 millones de euros. Sin embargo, no ha cumplido con las normas europeas de emisiones durante décadas. La agricultura es la principal fuente de emisiones de nitrógeno.

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