La Asociación del Corzo Español y Fundación Artemisan van a estudiar la evolución del ‘gusano de la nariz del corzo’, la ‘Cephenemyia stimulator‘, una mosca de la familia de los tábanos que produce una parasitosis sobre el animal a través de sus larvas, denominadas ‘Miasis’, dentro del estudio sobre la situación del corzo que ambas entidades están llevando a cabo.

Para ello, solicitan la colaboración de todas aquellas personas que encuentren un ejemplar afectado por esta parasitosis, cuyas larvas se desarrollan entre las fosas nasales y la laringe, y que puede provocar, en casos de infestación grave, problemas respiratorios, tos e incluso jadeos pronunciados en los animales afectados. Estos parásitos solo se ven en el corzo muerto y la mejor manera de visualizarlos es separar la mandíbula superior de la inferior, de modo que la faringe quede al descubierto.

¿Qué hago si encuentro un corzo afectado?

En caso de encontrar un ejemplar afectado, ambas entidades  solicitan coger los gusanos mediante unas pinzas, todos los posibles con un máximo de 25, conservarlos en un bote hermético en alcohol al 70 % (o, en caso de no tenerlo, en alcohol de 96º en una proporción de 70% y el otro 30% de agua), rotular el bote con la fecha y el municipio en el que se han encontrado y contactar con el proyecto a través del correo: [email protected] o el teléfono 926 438 268.

Las primeras detecciones de Cephenemyia stimulator en nuestro país datan del año 2001 en Asturias, probablemente por la introducción en algún corzo proveniente de alguna región al norte de los Pirineos. Desde esa fecha, la enfermedad se ha expandido, siendo frecuentes los casos en Asturias, Galicia y Cantabria. Posteriormente se notificaron casos positivos en País Vasco, La Rioja, Navarra, norte de Castilla y León y Cataluña. En la actualidad, la expansión afecta ya a la zona centro de Castilla y León y, probablemente, a Aragón.

Tanto la Asociación del Corzo Español como Fundación Artemisan invitan a cualquiera que pueda observar la presencia de este parásito a colaborar con el Estudio de la Situación del Corzo en España, puesto que la información es vital para poder analizar la evolución de esta y otras enfermedades que afectan al más pequeño de los cérvidos europeos.