La migración otoñal ha dado un salto notable en las últimas horas. Tras varios días de calma, el frente migratorio de las palomas torcaces ha cobrado fuerza y miles de ejemplares han comenzado su viaje hacia el suroeste europeo. Los datos registrados entre el 6 y el 7 de octubre confirman lo que muchos esperaban: se ha abierto la puerta de paso hacia el continente ibérico.
Según fuentes de Jara y Sedal, más de 95.000 palomas se han movido por Europa en las últimas 24 horas. Los conteos más elevados se han concentrado en Francia, donde 84.000 aves han cruzado los Alpes en dirección al Macizo Central. Se trata de una cifra que marca un punto de inflexión en la temporada migratoria y que ahora la inminente llegada de los primeros grandes bandos al norte de España.
Primeras entradas por Irún y el Pirineo Navarro
El flujo migratorio ha comenzado a hacerse visible en el norte peninsular. Informadores en campo han confirmado una pequeña entrada de palomas por Irún y el Pirineo navarro, los dos corredores naturales que suelen registrar los primeros movimientos hacia la península. Aunque los pasos aún son modestos, el patrón sugiere que los bandos podrían intensificarse en los próximos días si se mantienen las condiciones favorables.
El paso de palomas torcaces en octubre es uno de los fenómenos más esperados por los aficionados a la caza al paso y por quienes realizan un seguimiento tradicional de las migraciones. Las imágenes de miles de aves cruzando el cielo francés y adentrándose en el sur del continente vuelven a repetirse este otoño, tras semanas de espera por la estabilidad meteorológica que había frenado su avance.
Zorzales en movimiento desde el norte de Europa
El día también ha sido relevante para los zorzales alirrojos (Turdus iliacus), con más de 24.000 ejemplares detectados en vuelo, la mayoría procedentes de Holanda, Alemania y Bélgica. De ellos, cerca de 20.000 partieron de los Países Bajos, mientras que los zorzales comunes (Turdus philomelos) mantienen una migración más moderada, con unos 4.000 individuos contabilizados.
Algunos bandos ya han sido avistados en zonas de Huesca, Cataluña y Castellón, lo que confirma que el movimiento general de aves migratorias está en pleno desarrollo. La entrada de los primeros contingentes aumentará con el esperado cambio meteorológico que suele impulsar la migración otoñal, tras un septiembre anómalamente cálido que había retrasado el inicio del viaje.
Una migración marcada por el clima
El retraso de las primeras entradas se explica por la ausencia de borrascas en el norte de Europa durante septiembre. Las temperaturas suaves y la falta de frentes fríos habían mantenido a las aves en sus zonas de origen. Ahora, con el avance del otoño y la llegada de masas de aire más frías, el cielo europeo vuelve a llenarse poco a poco de vida.
Fuentes de seguimiento migratorio insisten en que las próximas jornadas serán decisivas. Si las condiciones se mantienen, la península podría registrar una entrada masiva de palomas y zorzales en las próximas semanas, inaugurando oficialmente la temporada migratoria más esperada del año.
