La llegada de la primavera abre la temporada más esperada por muchos cazadores: la del corzo. Esta época del año, con días más largos, temperaturas más cálidas y comida abundante, presenta condiciones únicas para abordar la caza del duende del bosque. Para lograr el éxito en estas jornadas, conviene tener claros algunos aspectos clave. Aquí te dejamos siete consejos prácticos y tácticos que marcarán la diferencia esta primavera.

Recupera la información del invierno

Seguro que durante los meses de enero y febrero has podido localizar algún corzo en tu coto. Ya sea en monterías, batidas o recechando corzas, es probable que hayas identificado por dónde se mueven. Ha llegado la primavera y es el momento par alanzarte al monte y poner en práctica lo aprendido durante los meses más fríos.

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Madruga más que nunca

El corzo es especialmente activo durante las primeras horas del día. Adelanta tu reloj, acostúmbrate cuanto antes al cambio horario que sufrimos el el fin de semana pasado y prepárate para estar en tu coto mucho antes del amanecer. Las primeras luces son cruciales para sorprenderlo en sus movimientos, idas y vueltas de las siembras la monte más espeso.

Espera a poder ver con claridad para cazar

Es importante que estés en el coto aún de noche pero ojo, no te pongas a andar hasta poder ver. Recuerda que los corzos sí ven en la oscuridad y si entras en el monte de noche lo único que conseguirás es que te descubran, te ladren y pongan tierra de por medio. Espera junto al coche hasta que claree y una vez puedas orientarte, lánzate a recechar.

Usa prismáticos de calidad

Puede parecer de Perogrullo pero es en la caza del corzo cuando una óptica de calidad se vuelve absolutamente fundamental. Unos prismáticos con buena iluminación te permiten localizar los corzos entre dos luces y eso es todo una ventaja. Con ocho o diez aumentos y 42 milímetros de diámetro de objetivo es suficiente. En el mercado tienes muchísimas opciones. Estúdialo y encuentra el que mejor se adapte a tus necesidades.

Un cazador mirando por unos prismáticos
© Israel Hernández

Aprovecha los parones de lluvia

Después de que el mes de marzo lloviera a mares por todo el país, es probable que abril también nos sorprenda con precipitaciones. No te rindas y espera a esas ventanas entre chaparrones en las que el viento se calma y los corzos salen del monte para encontrar pasto fresco y sobre todo, para secarse. Como bien decía un guarda conocido en el norte de Guadalajara: «Después de llover los corzos salen como setas».

Usa tu cámara de fotos

Cada vez más cazadores deciden añadir una cámara bridge en su equipo de caza para los corzos. Con una de ellas es posible retratar a los animales a grandes distancias y analizar sus características físicas desde la comodidad de casa. Una herramienta perfecta para llevar un control ordenado y poder hacer una gestión ejemplar con el paso de las temporadas al conocer los corzos que hay en tu coto.

CÁMARA-CORZOS
Carlos Vignau cazando con la Canon Powershot SX70 HS. © Ángel Vidal.

Combina la espera y el rececho de corzo

Las prisas no son buenas consejeras y en la caza del corzo, más aún. No intentes recorrer todo el coto en la primera mañana porque muchas veces lo que mejor funciona es sentarte y esperar. Si alternas largos paseos con esperitas en lugares clave localizarás a los machos de forma mucho más eficiente.

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