Seguro que has oído más de uno y más de dos, pero la realidad es que no todos los cazadores los siguen. Si lo que quieres es ser un cazador 10, no dejes pasar la oportunidad de leer y poner en práctica estos consejos.
3/11/2016 | Redacción JyS
1. Sé un ejemplo
Sigue siempre las leyes. Caza siempre menos de los cupos establecidos. Trabaja para mejorar el hábitat de tu coto, así conseguirás cuidar la fauna. Haz controles de depredadores. Únete a organizaciones que velen por el medioambiente y la caza, y anima a tus amigos a que lo hagan.
2. Sé modesto
Nunca presumas ni de tu habilidad para el tiro, ni de tus perros. La caza no es una competición y siempre se pueden aprender cosas de los compañeros.
3. Piérdete pero no del todo
Siempre es bueno que alguien esté al corriente de la zona del coto por la que saldrás, aunque prefieras ir sólo. No hace falta que des detalles sobre lo que pretendes encontrar –o lo que sabes que hay- en esa zona, simplemente informa por seguridad, por si ocurriera un accidente.
4. No seas déspota
Puede que hayas contratado los servicios de un guía para una cacería en concreto –y le pagues, claro-, pero recuerda que es otro compañero de caza más. Incluso deberías mostrarle más respeto de lo normal, ya que sin él no podrías llegar hasta las zonas buenas de la finca, él se la conoce como la palma de su mano, tú no.
5. No hables de más nunca
Sobre todo en el caso de los perros de los compañeros. Aunque te pregunten no los critiques, puedes hacer algún comentario constructivo, pero recuerda que es su fiel compañero y que nunca le ha fallado ni lo hará. Prescindirá de tu compañía, no de la de su can.
6. Honra la caza
Si solo te importa lo que puedas colgar en la pared o las fotos, entonces cuelga la escopeta. Un cazador debe honrar a la caza como actividad, a las piezas y los lances que estas le jueguen.
7. Mantén la calma
El primer disparo es el más importante, da igual que controles tu rifle a la perfección y el retroceso o el cerrojo no sean un problema, si no aciertas el primer tiro, los demás serán más precipitados.
8. Escucha a los expertos
No creas que eres el que más sabes, siempre habrá quién sepa más que tú; y no debes llevarle la contraria a esas personas, ni les digas cómo deben hacerse las cosas. Si algo te otorga conocimientos es la experiencia y nuestros mayores de eso van sobrados. Escúchales, verás cómo aprendes.
9. Conoce a tu presa y elige bien la munición
Antes de salir a cazar debes conocer a tu presa a la perfección, su anatomía, sus querencias, sus gustos alimenticios… todo. Y sobre todo elige bien la munición con la que saldrás tras ella, el fin último de la caza es que el animal no sufra; además de poder aprovechar la carne. Por otro lado, debes asegurarte de que te adaptas bien al calibre, si eliges uno muy potente, puede que no aguantes bien el retroceso y perderás efectividad.
10. Revisa tu equipo
Antes de que empiece cada temporada, y días antes de cada jornada, revisa todo tu equipo, así evitarás desperfectos inesperados en el momento más inoportuno. Lleva tu arma a tu armero para realizar revisiones periódicas. De esta manera tendrás más opciones de éxito.
11. Procura no disparar a larga distancia
La caza ética consiste en darle oportunidades al animal. No dispares a larga distancia, a menos que sea totalmente necesario, como por ejemplo en labores de gestión de la fauna, irremediablemente necesarias.
12. Date prisa pero tómate tu tiempo
Tranquilo, no nos hemos vuelto locos. Debes ser rápido a la hora de encarar el arma y de apuntar a la pieza, pero no por ello debes precipitarte en el tiro. Coge aire, espera tu momento y solo cuando estés seguro aprieta el gatillo, si te precipitas puedes perder la pieza que te ha ofrecido el lance más bonito.
13. Ajusta bien tu arma
Debes pensar que no solo cazarás con ropa de invierno. Ajusta la culata de tu escopeta o rifle de forma que no quede corta o larga.
14. Mantén la respiración
Cuidado cuando te encares el rifle. Si echas el aire encima del visor en invierno lo empañarás y puedes perder un buen lance por un detalle tan simple. Aguanta la respiración mientras te encaras, apunta y después de disparar suéltalo poco a poco, esto te ayudará con tu precisión.
15. Prueba diferentes marcas y gramajes
No todas las marcas de munición funcionan igual para todas las armas, y mucho menos para cada cazador. Sobre gustos no hay nada escrito, reza el dicho. Prueba diferentes cartuchos o balas, con diferentes cargas, hasta que des con la que más se adecue a las modalidades que practicas.
16. No compres a la ligera
Si compras un arma de segunda mano, no te fíes a la primera. Mira bien todos los aspectos, desde el precio hasta el estado del arma. Y consulta a cuantos expertos necesites antes de dar el paso. No compres por capricho, suele salir mal.
17. Cuidado con la humedad
Después de cazar, si ha hecho mucho frío, viento y humedad, no guardes directamente el arma. Sécala y déjala un rato a temperatura ambiente en casa. Después la podrás meter al armero, pero si lo haces antes pueden aparecer manchas de óxido que pueden estropear el arma.
18. Ten en cuenta el viento
Siempre se dice que lo mejor es cazar con el viento de cara, pero esto no siempre funciona, sobre todo en recechos. Dependiendo de la posición del animal que estés siguiendo, a veces es mejor ir con el viento de costado, a pesar de que el tiro será más difícil.
19. Estudia el terreno
Un buen cazador se patea el coto entero para conocer las querencias, los encames, los pasos, todo. Hasta los árboles donde se rascan las reses. No dejes pasar oportunidades por no haber estudiado antes el terreno donde vayas a cazar, paséate e investiga.
20. Cuida la carne
La caza acaba en la mesa, pero para ello tienes que ser cuidadoso desde que despiezas el animal, para meterlo en frío cuanto antes. Y después en la cocina, no dejando la carne en el congelador más tiempo del necesario para no tener que tirarla sin aprovecharla. Las piezas nos dan su vida, lo menos que podemos hacer es agradecerlo consumiendo su carne.
21. No sobrecargues una zona
Puede que un puesto en una espera sea más querencioso que otros, pero no debes abusar de ello. Prueba distintos sitios, seguro que te llevas más de una alegría. De lo contrario, lo único que ocurrirá es que los animales no volverán a pisar esa zona que tanto te gusta.
22. Sé sigiloso
Si el animal que estás recechando aparece de repente a corta distancia, no actúes de forma brusca. Encárate el arma muy despacio. Seguro que el animal también se sorprende, y en estos casos suelen pararse un momento, aprovéchalo.
23. Mantén el sol a tu espalda
Sigue este consejo sobre todo al amanecer y al atardecer, cuando el sol se encuentra más bajo. Si vas de cara, podría cegarte y no te permitiría disparar.
24. Vigila tus espaldas
Vuelve de vez en cuando sobre tus pasos, hay animales que salen a investigar qué es ese olor que desprendes y podrías encontrarte con el mayor trofeo que hayas visto jamás. Además, en la menor, hay piezas que se levantan nada más pasar tú, presta atención a los ruidos.
25. Estás perdido, y no pasa nada
Puede parecer una tontería, pero puedes sobrevivir a la intemperie con tres sencillos pasos: lo primero de todo, admite que estás perdido y quédate en el mismo sitio, después usa todo lo que esté a tu alcance para fabricarte un refugio para protegerte de las inclemencias y por último haz una hoguera para no helarte.
26. Corre la mano
Cuando caces a la menor, no te olvides de correr la mano. Apunta al pico del animal y adelanta la escopeta mientras disparas. No dejes de mover el arma en la misma trayectoria que el ave, así tus tiros serán más efectivos, y en el caso de fallar estarás en posición de repetir el disparo satisfactoriamente.
27. Apunta con el dedo
Es un truco que utilizan muchos tiradores deportivos. Utilizan el dedo índice de la mano que sujeta el arma para apuntar en dirección al objetivo. Con este sencillo truco ganas precisión, ya que eres más consciente de la velocidad y el ángulo que sigue la pieza.
28. No dispares si el perro no cae en muestra
Aunque se levante cualquier pieza, cuando caces con tu perro intenta no disparar sobre las piezas que tu compañero no te marque. Así el animal asociará el tiro a una recompensa por un trabajo bien hecho.
29. No fuerces el cobro
Nunca tires de la pieza que tu perro te traiga. Al contrario, empuja la pieza hacia la mandíbula de tu can. De esta manera, al ejercer presión el animal soltará más fácilmente, aunque lo ideal es que la suelte por sí sólo.
30. Dispara con los dos ojos abiertos
La mejor forma de colocar una pieza en el punto de mira es mantener los dos ojos abiertos, de forma que el ojo dominante vea al animal por el punto de mira y el otro ojo lo sitúe en su entorno. Requiere práctica, pero con constancia se termina haciendo naturalmente.