Es una herramienta que se está poniendo de moda en los últimos tiempos. Como todo, su uso genera debate entre los pescadores. En este artículo analizamos cuáles son sus principales ventajas en inconvenientes.
30/03/2016 / Juan Carlos García
Cebado preciso
El barco cebador cumple esta función sobradamente, es capaz de transportar todo tipo de cebo al lugar y distancia que deseemos. También podremos meter nuestras líneas en lugares de difícil acceso donde al lance nos resultaría imposible. Si lo que buscamos es localizar a los peces más grandes y recelosos del lugar él nos ayudará a conseguirlos.
Mantenimiento sencillo
Los barcos cebadores son sencillos de utilizar y su mantenimiento es básico. Normalmente sólo hay que llevarlo a cabo una vez al año y lo puedes hacer tú mismo.
Ideal para sesiones cortas
Cuando disponemos de un único día para pescar lo que buscamos es sacar el máximo rendimiento a nuestra jornada, para ello no hay mejor estrategia que echar mano del barco cebador. ¿Por qué? Con él conseguiremos concentrar la pesca donde deseemos sin necesidad de preparar mucho escándalo.
No aptos para todos los bolsillos
Suele ser una herramienta costosa, aunque si se le saca rendimiento puede que este aspecto se nos termine olvidando. Esto también va a depender del modelo del barco y de los componentes que queramos ponerle, existen desde los más básicos por unos 100 euros hasta aquellos que disponen de sonda inalámbrica y GPS pudiendo estos últimos alcanzar los 1700 ó 2000 euros. Aquí te ponemos algunos ejemplos.
La electrónica, enemiga del agua
El agua y la electrónica nunca se han llevado bien. El barco cebador está fabricado por compuestos electrónicos en su interior y aunque van sellados y aislados del agua, siempre pueden aparecer problemas de estanqueidad. Por ello os aconsejo que antes de comprarlo os aseguréis muy bien del tipo de componentes que está hecho y de sus prestaciones.
¿Demasiado sofisticado?
Muchos dicen que esto «no es pescar» y que quizá sea ponerlo demasiado fácil. Lo cierto es que facilita las cosas pero no nos pone en bandeja la pesca, van a existir otros muchos más aspectos a parte del barco cebador que podrán marca la diferencia en nuestras jornadas. Eso sí, personalmente siempre estaré a favor de la innovación tecnológica.
