El animal tenía una peculiar cuerna hacia abajo que hacían único su trofeo. El cazador, Juan Hernández Canut, de 21 años de edad, narra a Jara y Sedal cómo abatió al peculiar ejemplar.
5/5/2019 | Redacción JyS

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El corzo abatido por Juan Hernández Canut. / J.H.

El joven Juan Hernández Canut, de 21 años de edad, cazó a rececho un atípico corzo en el Alto Tajo que tenía una cuerna hacia abajo. Lo consiguió hace unas semanas junto a sus dos primos después de una tarde entera recechando en la que tuvieron la suerte de ver bastantes animales.  
«A las 9 de la noche, con las últimas luces del día, tocamos el reclamo en una zona querenciosa y nos entró una corza seguida de este corzo», explica para Jara y Sedal el protagonista de la historia.
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Otra imagen del corzo. / J.H.

En cuanto el animal le ofreció una buena posición para efectuar el disparo apretó el gatillo pero… falló. «Se fue corriendo el animal, creía que se me iba, pero a unos 50 metros decidí disparar de nuevo y… ¡acerté!», relata el joven que utilizó para dar caza a este singular animal un Blaser R8 Profesional con óptica Zeiss Victory V8 y munición RWS KS .30-06 Springfield de 165 grains.
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Antes de abatirlo, Juan Hernández creía que era un corzo unicornio. / J.H.

Sin duda es el corzo más especial que ha cazado en su vida, como así lo ha confesado el propio joven «no sólo por la compañía que tenía durante la jornada, sino por la rareza del animal». De hecho, declara que «fue una gran sorpresa» porque no tenía localizado al cérvido y en un principio pensó que sólo tenía una cuerna. «Fue al cobrarlo cuando nos dimos cuenta de lo especial que era el animal», admite Hernández Canut.

Otros grandes corzos

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Este corzo fue abatido el pasado 19 de abril en una siembra en la que los agricultores habían echado herbicida, por lo que anteriormente los corzos se mostraron recelosos. / J.P.

Abril ha dejado grandes capturas de corzos que han sido noticia en Jara y Sedal, como la que hemos compartido en los últimos días de un macho abatido también en Guadalajara cuyo trofeo arrojaba en la báscula la friolera de 770 gramos.
También ha destacado la captura del joven pontevedrés Pedro Sanjuan Carril, que cazó junto a su padre el Jueves Santo un corzo con un singular trofeo que habían localizado semanas antes.