Los grupos animalistas siempre aprovechan hechos mediáticos para recaudar fondos. Lo hicieron recientemente en los incendios de Ávila, pidiendo ayuda para los animales mientras el 112 solicitaba lo contrario y, ahora, lo han han vuelto a hacer con la polémica de los podencos atrapados entre la lava en La Palma. En este caso, ha sido la plataforma animalista Leales.org la que ha coordinado una iniciativa que, por el momento, lleva recaudados más de 15.000 euros para un rescate que, recordemos, se iba a prestar de forma gratuita por una empresa gallega y que finalmente no ha podido llevarse a cabo ya que fueron personas cercanas a los dueños quienes recogieron a pie a los canes.

Ante la polémica suscitada por el objetivo de las donaciones, la propia web ha hecho una aclaración, actualizando la descripción en el muro de recaudaciones en el que indica textualmente: «La empresa Aerocámaras Especialistas Drones ha comunicado que finalmente los gastos del rescate y sus servicios no serán facturados a Leales.org. En su comunicado, Aerocamaras anunció también que continúa existiendo una fluida y profesional colaboración con Leales.org, la plataforma que encargó sus servicios para el ansiado rescate de los animales atrapados en los estanques cercados por la lava del volcán de La Palma. Actualmente esta campaña se destinará a sufragar todas las deudas veterinarias de todas las entidades animalistas de La Palma y lo sobrante se donará a las entidades más activas en las ayudas de animales de la catástrofe».

De esta forma, tal y como ahora indican, no devolverán el dinero procedente de donaciones anónimas a pesar de cambiar el concepto inicial para el que comenzaron a solicitarlo.

Un rocambolesco caso que se ha desenvuelto de la forma más sencilla

Imágenes del vídeo del rescate de los perros.

Todo esto se enmarca dentro de una polémica mediática en la que incluso ha habido organizaciones animalistas que han tratado de atribuirse el mérito de la operación de rescate de los canes. Por si fuera poco, la publicación de un vídeo anónimo atribuido a un tal «Equipo A» reivindicaba la autoría del rescate ha añadido confusión inicial a un hecho que nadie se podía explicar.

Pero nada más lejos de la realidad. Estos perros tienen un dueño, cazador, al que la erupción sorprendió el 19 de septiembre mientras practicaba su afición favorita en el campo. Los perros escaparon y las autoridades obligaron a su dueño a abandonar la zona antes de que pudiera recuperarlos. Las mismas autoridades que impiden entrar en la zona restringida para recuperarlos. Por este motivo, la operación para ponerlos a salvo se ha mantenido en el más absoluto secreto.

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