En cualquier caja de pesca siempre se puede encontrar un excedente de señuelos que en la mayoría de los casos no se utilizan e incluso pueden llevar a dudas. Desde Jaraysedal.es te recomendamos 3 imprescindibles para la pesca del lucio.
15/2/2016 | Juan Carlos García
Cucharilla
La variedad de formas existentes de este tipo de señuelos ofrecen muchas posibilidades. Uno de los tipos que suelen otorgar más lances son aquellas que generan mucha vibración con su pala y con un mechón de lana roja en la potera, este elemento ejerce una gran atracción sobre los depredadores, sobre todo para el lucio. Tampoco viene mal tener en nuestra caja alguna cucharilla ondulante, ya que éstas tienen la peculiaridad de poder profundizar más y así podrás cubrir más masa de agua.
Pez artificial
Los mejores son los de color natural y semejantes a los peces presa que existan en la zona, del tipo del alburno, boga, perca sol o incluso aquellos que imitan a lucios de pequeño tamaño, ya que los más grandes no dudan en atacar a los más pequeños. En las cajas de señuelos no pueden faltar algunos de superficie tipo paseantes, otros que vayan a media altura -más alargados y con el babero más pequeño y fino-, o aquellos que bajen hasta el fondo del río o embalse -más redondeados y con un babero más ancho y largo-.
Vinilo (pikie)
Es un señuelo que imita a un pez. Los colores claros y fluorescentes son los más usados para el lucio, aunque en el mercado existen infinidad de colores, tamaños y formas. Los mejores son aquellos que llevan una cabeza plomada unida a su anzuelo (tipo jig) y aquellos que imitan a los peces pasto del lugar. Otros muy útiles pueden ser los de tipo mogambo o twister.