Según los datos del Ministerio de Agricultura Pesca y Medio Ambiente, de las 50.510.210 hectáreas que conforman el territorio nacional, un total de 43.945.027 están destinadas a la caza. O lo que es lo mismo, el 87% de nuestra superficie es territorio de caza.

Estas zonas cinegéticas se dividen en reservas de caza, cotos regionales, cotos sociales, zonas de caza controlada, cotos municipales, cotos privados de caza, cotos deportivos, cotos intensivos, refugios de caza y terrenos no cinegéticos (vedados). Los que más espacio abarcan son los 26.951 cotos privados de caza, que ocupan 29.098.095 hectáreas.

Si estos datos los desglosamos por comunidades autónomas, vemos como la comunidad autónoma con más superficie destinada a la caza es Castilla y León, con aproximadamente 8,39 millones de hectáreas. A esta le siguen Castilla-La Mancha en segunda posición con 7,05 millones de hectáreas y Andalucía en tercer lugar con 7,03 millones.

terreno de caza
Gráfica de la superficie que ocupan los terrenos de caza en España y comunidades más destacadas. / JyS

El territorio de caza aumentó en una década

Sin embargo, las estadísticas reflejan un dato curioso, y es que, de los 32.363 terrenos cinegéticos que ocupan la mayoría de suelo español, 7.484 se encuentran en Andalucía, 5.884 en Castilla-La Mancha y 5.592 en Castilla y León. Así pues, los cotos de Castilla La vieja son, de media, los más grandes.

No obstante, si contrastamos estos datos –de 2014– con los de la década anterior, podemos ver que los terrenos dedicados a la caza han aumentado en nuestro país. En el año 2006, según el MAPAMA, un total de 39.099.787 hectáreas fueron destinadas a la caza. Es decir, que en menos de una década han aumentado en 4.845.240 las hectáreas que se dedican a la caza en España, un 12% en total.

También los cotos privados de caza han aumentado su número pasando de los 25.880 existentes -repartidos en 27.649.382 hectáreas- en 2006 a los 26.951 de las últimas estadísticas. Sin embargo, en Castilla y León y en Castilla-La Mancha se ha producido una pérdida del 1,3% y del 3,4% del territorio total destinado a la actividad cinegética. Mientras, en Andalucía la cifra de hectáreas totales se ha visto incrementada en casi un 10%.

Asimismo, cabe destacar que el número de terrenos cinegéticos -contando todos los tipos- ha aumentado un 11% en la comunidad andaluza y un 1,7% en Castilla-La Mancha, mientras que en Castilla y León se han reducido en un 1,8%.