Un nuevo estudio llevado a cabo entre cientos de cazadores españoles demuestra que la mayoría de ellos no utiliza cascos ni tapones al disparar y que el 51% sufre problemas de audición irreversibles.
11/10/2017 | JyS
3M y ASPY Prevención dieron a conocer ayer un estudio titulado La Sordera del Cazador 2.0 cuyas conclusiones son bastante preocupantes. La investigación fue presentada por la Dra. Carmen Serrano (Responsable del área médica en ASPY Prevención) en un evento que fue conducido por Manuel Campos (Sales Manager 3M Personal Safety) y que contó con la presencia, entre otros, de la prensa especializada.
Para llevar a cabo el estudio, los médicos de ASPY realizaron audiometrías a más de 200 cazadores asistentes a las ferias de de caza de Córdoba y Badajoz y a los asistentes de un evento organizado para tal fin por Excopesa en su Show Room de Madrid. Más de la mitad de los cazadores que se sometieron de manera voluntaria al examen clínico (51%) sufren problemas de audición y en todos los casos sus efectos son irrecuperables.
La Doctora Serrano señaló, coincidiendo con el mensaje de la Organización Mundial de la Salud, que «disparar sin protección puede provocar daños auditivos irreparables». Además recordó que cazadores y tiradores que no usan protección son considerados colectivos de alto riesgo, con una incidencia de problemas auditivos cuatro veces mayor que el resto de la población.
Sin embargo, según estudios complementarios realizados por 3M en 2017, en el que participaron más de mil cazadores, más del 62% de los cazadores españoles no utilizan equipos de protección auditiva mientras practican caza: «La concienciación sigue siendo nuestra máxima prioridad para la campaña del 2017», declaró Manuel Campos, responsable del mercado de caza y militar en 3M. Entre aquellos cazadores que se protegen, las orejeras electrónicas son el principal equipo utilizado (49%) seguido de los tapones no electrónicos (34%). Los tapones electrónicos (8%), categoría liderada por 3M PELTOR con los LEP100, se va haciendo hueco poco a poco como elección preferida por los cazadores que se protegen.
Concienciar sobre los problemas de audición
En esta misma presentación quedó claro que la única manera de evitarlo es utilizar protección durante las jornadas de caza a las que se expone al ruido de los disparos, muy por encima de los 85 decibelios en todas las municiones utilizadas. «Los padres cazadores están dejando sordos a sus hijos cuando les acompañan en las jornadas de caza, ya que habitualmente no protegen adecuadamente sus oídos», contestó la Dra. Serrano a las preguntas de los medios especializados desplazados al evento. La media de los cazadores investigados durante las audiometrías era de un varón de 40 años, con más de la mitad de su vida (23,4 años) expuestos al ruido de los disparos.
3M lleva ya dos años elaborando estudios sobre La sordera del cazador, contando con muestras significativas de miles de aficionados a la caza. Su objetivo es concienciar al colectivo sobre la pérdida certera de audición asociada al uso de armas de fuego y la necesidad de protegerse durante la práctica de las actividades cinegéticas.