El corzo es la especie protagonista, sin discusión posible, de la primavera y el verano en España. Miles de cazadores invierten sus ahorros y su tiempo en cuidar los hábitats para estos animales gocen de la mejor salud posible y el futuro de la especie esté asegurado. Sin embargo, desde hace unos años son varias las enfermedades y los problemas que ponen en jaque al más pequeño de nuestros cérvidos. Desde la mosca de los barros (Hypoderma actaeon) hasta el temido gusano de las narices (Cephenemyia stimulator), han ido prosperando en determinados lugares del centro y del norte peninsular (sobre todo en Galicia, Asturias y el norte de Castilla y León), llegando en ocasiones a provocar un descenso brusco, en poco tiempo, del número de ejemplares.

Luchar contra estos problemas parece una misión casi imposible pero es deber de obligado cumplimineto para todo cazador que se precie informarse y aplicar todas las acciones necesarias para prevenir este tipo de males. En ese sentido, el prestigioso veterinario Nicolás Urbani, explica en un artículo publicado en suplemento especial ‘Caza en Aragón’, cuales son a su juicio las medidas que podemos tomar los cazadores.

¿Qué medidas podemos tomar para ayudar a los corzos?

Muchos cazadores y gestores de cotos de corzos se apoyan en las piedras de sal para aportar un extra de minerales a las poblaciones del acotado. Pues bien, según Ubani, en ellas podría estar la clave: «algunos gestores cinegéticos sugieren el uso de piedras minerales compuestas también por ciertos productos naturales como el ajo, que puedan tener cierto efecto repelente a las moscas por parte de los corzos que lo consuman, y favorezcan la inmunidad de estos pequeños cérvidos». El veterinario también manifiesta que por el momento no se tiene constancia de su eficacia a nivel científico.


Descubren que las ovejas transmiten un gusano a los corzos diferente a la Cephenemyia stimulator que puede ser mortal


Otra medida a tomar por parte de los cazadores es evitar llevar la enfermedad de un lugar a otro. Siempre que transportemos un trofeo de corzo hay que tener precaución: «si transportamos trofeos en fresco, podemos mover larvas con ellos. Se han de emplear bolsas o contenedores de cierre hermético y congelar o cocer la cabeza para eliminar estos parásitos», asegura Nicolás Urbani.

¿Qué hago si encuentro un corzo afectado?

En caso de encontrar un corzo afectado, Asociación del Corzo Español y Fundación Artemisan solicitan coger los gusanos mediante unas pinzas, todos los posibles con un máximo de 25, conservarlos en un bote hermético en alcohol al 70 % (o, en caso de no tenerlo, en alcohol de 96º en una proporción de 70% y el otro 30% de agua), rotular el bote con la fecha y el municipio en el que se han encontrado y contactar con el proyecto a través del correo: elena.fuentes@fundacionartemisan.com o el teléfono 926 438 268.