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Un lince mata a un meloncillo en un coto de caza de Castilla-La Mancha

Los dueños de esta finca situada en Castilla-La Mancha han sabido que lo que había matado a este meloncillo fue un lince por las colmilladas que presentaba el primero y por las huellas que ha dejado el felino a su alrededor.  
3/5/2019 | Redacción JyS 

Las huellas, el meloncillo muerto y las colmilladas recibidas. / JyS

El siguiente vídeo muestra el momento en el que un cazador encuentra a un meloncillo muerto como consecuencia de las heridas que le ha provocado una pelea con un lince. Han sido grabadas hace unos días en una finca de caza de Castilla-La Mancha y Jara y Sedal ha tenido acceso a ellas en exclusiva.
Tal y como el dueño de la finca –cuya ubicación prefiere preservar– ha narrado a este medio, supo que el causante de la muerte del meloncillo fue un lince «por las huellas que dejó alrededor del cadáver». Además, las colmilladas recibió el meloncillo se corresponden con las de la mordida del felino. Por otro lado, el dueño de la finca ha cofirmado a este medio que su coto cuenta con una población regular de linces y que es habitual presenciar ataques de estos animales a otros predadores, como los zorros: «El meloncillo se ha metido en su territorio y éstos han acabado con él», ha comentado. Además, el cazador ha matizado que la pelea tuvo lugar en una zona de cría de la especie amenazada, por lo que posiblemente ésta haya defendido su territorio con mayor empeño. 

La realidad de la relación entre el lince y la caza es más que evidente: que un coto privado de caza albergue la mayor población de lince de España es uno de los mejores ejemplos de que la actividad cinegética ayuda a la conservación de esta especie amenazada en nuestro país. Además del lince, la cigüeña negra, el buitre negro o el águila imperial también se benefician del trabajo de los cazadores. De hecho, hay numerosos ejemplos en los que los cazadores se han volcado en los proyectos de recuperación del lince ibérico, algo que queda claro en las 5 principales amenazas del lince en la actualidad –y no, ninguna de ellas es la caza–.

       
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