La Guardia Civil de la localidad sevillana de Cazalla de la Sierra está investigando a una persona como presunta autora de un delito contra la Flora y Fauna tras abatir varios ejemplares de ciervo y sustraer sus trofeos en una finca de caza mayor en esta localidad hispalense.
Los hechos, según ha informado Guardia Civil en un comunicado y tal y como recoge la agencia Efe, ocurrieron a mediados del mes de noviembre, abatiéndose de forma furtiva varios ejemplares de ciervo macho en una finca de la localidad de Constantina (Sevilla), llevándose del lugar al menos dos cabezas de venado de grandes dimensiones.
Según sigue informando la Benemérita, tras varias semanas reconociendo el terreno de la finca afectada, toma de muestras de sangre de los cadáveres de venados hallados, fotografías de las pruebas y una minuciosa investigación en redes sociales -donde según amplía El Correo el presunto autor de los hechos habría publicado imágenes de los animales abatidos-, los agentes del Seprona obtuvieron indicios suficientes para investigar a un joven vecino de la Puebla de Los Infantes, de 20 años de edad.
Furtivos pillados en redes sociales
No es la primera vez que ocurre algo similar en España. Hace dos años, varios individuos capturaron a una cría de zorro, subieron las fotos a las redes y el Seprona los denunció. Anteriormente, la pasión por las redes sociales le salió cara a un furtivo en Italia. Éste fue pillado por las autoridades de Corato, una localidad de la provincia de Bari, después de subir a Facebook una fotografía suya junto a su rifle y un jabalí al que había matado de forma ilegal.
Por otro lado, una pareja de influencer estadounidense fue condenada el pasado 18 de enero tras infringir la normativa de caza durante varias jornadas cinegéticas que publicaron en sus perfiles en redes sociales. La pareja, Josh y Sarah Bowmar, –junto con su empresa, Bowmar Bowhunting– fue condenada a tres años de libertad condicional y a pagar más de 130.000 dólares en multas, unos 120.000 euros.