La naturaleza está habitada por especies muy variadas, cada una con su propio comportamiento, y algún que otro ejemplar más característico que otro. Los corzos son uno de esos animales que encontramos en esos entornos y, precisamente, uno de ellos es el protagonista de la imagen que vamos a ver a continuación y que se está difundiendo en las redes sociales por algo tan simple como una piedra.
Ya sabemos que estas plataformas son una herramienta muy útil cuando queremos compartir algún tipo de contenido con el máximo número de personas posible. Ese es el uso que un usuario le ha dado, después de grabar una escena que seguro que muy pocos habían tenido la oportunidad de presenciar.
Una imagen viral en redes sociales
Los corzos son una de las especies cinegéticas con más presencia en las jornadas de los cazadores en esta época y es por esta razón que casi cualquier contenido que se difunde sobre estos animales suelen ser de gran interés para ellos. Si es tu caso, presta atención al siguiente vídeo, porque se trata de una circunstancia única.
Entre el colectivo de los cazadores es muy frecuente hablar sobre las cuernas de los corzos. En muchas ocasiones, estas pueden convertir a un ejemplar aparentemente común en uno realmente llamativo. Asimismo, es esta característica, además de algunas otras, la que les lleva a hablar de un trofeo más o menos interesante.
Justo son sus cuernas, o lo que se encuentra entre ellas, las culpables de que este corzo al que nos referimos se haya hecho tan viral en las redes sociales. Sin embargo, no es por su tamaño, el número de puntas o porque, de algún modo, presenten un aspecto inusual.
Lo que ha causado esta gran expectación en torno al animal es la piedra que tiene encajada entre sus defensas. Da igual que mire a un lado o a otro, parece estar tan ajustada que ni siquiera se mueve un milímetro.
Cazan en Cuenca un corzo que parecía macho y hembra al mismo tiempo
La escena ha tenido lugar en un pueblo cercano a Soria y lo ha compartido la cuenta @masquemontee en Instagram. Alex Calvo, encargado de gestionar dicho perfil, ha contado al equipo de Jara y Sedal cuál podría ser la explicación de esta imagen.
«Yo creo que el corzo, intentando deshacerse de la borra, se le quedó la piedra en la cuerna y de golpearse con árboles para intentar quitársela, se le ha encajado más», ha apuntado. «A ese corzo, tras varias esperas, lo he visto durante siete días y en todos llevaba la piedra», ha asegurado.