El gasto público destinado a financiar el movimiento animalista no deja de aumentar en España. El Gobierno de de Pedro Sánchez gastará dos millones de euros del dinero de todos los contribuyentes en financiar a los grupos animalistas, según ha hecho público Sergio García Torres, director general de Derechos de los Animales a través de diferentes redes sociales.
Según la información facilitada por el funcionario animalista, ese dinero deberá justificarse como gastos que acometan las entidades de protección animal en 2023 por tratamientos de identificación, esterilización y otros tratamientos veterinarios. Los requisitos son tan laxos que, incluso quienes no se dediquen a este tipo de actividades, también podrán llevarse el dinero público. Tal y como se puede leer en la página del propio Ministerio: «Aquellas entidades que no realicen tratamientos de este tipo podrán ver subvencionados parte de sus gastos en bienes fungibles no inventariables (comida, material, etc.)».
🎥 En este vídeo, nuestro DG @SergioGaTorres, explica los requisitos del proceso de solicitud de subvenciones a Entidades de Protección Animal.
Más info aquí 👉 https://t.co/tpZrBe99s3 pic.twitter.com/R8n7ajHMjm
— D. G. Derechos Animales (@AnimalesGob) August 25, 2022
«Tenemos que conseguir repartir toda la partida, el año pasado quedó dinero por donar»
No es la primera vez que el Gobierno de Sánchez financia al animalismo en forma de subvenciones. El año pasado también lo hizo, aunque con tres millones de euros de dotación. Al igual que este año, el Gobierno pedía a los candidatos que hiciesen una estimación del dinero que tenían previsto gastarse en 2022 en cuestiones como traslado de animales abandonados, tratamientos veterinarios, identificación y esterilización, gastos derivados de la mejora de instalaciones, etc. Curiosamente, no se exigía que debiesen acreditar que habían tenido esa cifra de gastos en el pasado, lo que abría la posibilidad a que cualquier entidad pudiese mentir e inflar la petición para alcanzar la cantidad máxima subvencionable: 5.000 euros.
A pesar de ello, la Dirección General de Derechos de los Animales no consiguió repartir la lluvia de dinero que el ejecutivo de Sánchez le asignó. Por eso, desde el propio organismo público se ha hecho circular un mensaje de Telegram y WhatsApp al que ha tenido acceso Jara y Sedal en el que se anima a todos los grupos animalistas a presentar sus solicitudes antes de que acabe el plazo.
Buenos días a todas.
En unos días sacaremos la convocatoria de ayudas a entidades de protección animal. 2 millones de euros de ayudas para protectoras en todo lo relacionado con esterilizaciones, atención veterinaria o alimentación. Hay un tope de 5000 euros por entidad, con la intención de que el reparto sea lo más amplio posible.
Os paso un pequeño doc con resumen de los requisitos para solicitar las ayudas. El plazo para la recepción de solicitudes comienza el día 1 de septiembre y durará 15 días.
Tenemos que conseguir repartir toda la partida, el año pasado quedó dinero por donar porque muchas entidades no conocían de la ayuda.
Cualquier duda, les pasáis contacto de la dgda y aquí les resolvemos las dudas.
Otros mensajes directos por redes sociales a animalistas
No es la primera vez que Sergio García Torres o su entorno envían mensajes directos a otros animalistas aprovechando el cargo público que ostentan. Como ya descubrió Jara y Sedal en 2021, el director general de derechos de los animales intentó preparar una estadística oficial de animales abandonados preguntando directamente a las asociaciones animalistas.
Torres envió mensajes privados a diferentes entidades de protección animal desde sus redes sociales personales para elaborar esta estadística. En el mensaje, al que también tuvimos acceso, García Torres indicaba: «Si puedes, mándame registro de todos los que has tenido este año (perros de caza). Aquí porfa: sgarciat@vpsocial.gob.es Fotos, nombre y número de animales… Quiero enseñarle esto a los cazadores y a los que intentan que no cambiemos las leyes».
Una de ellas, con la que contactó este medio, explicaba: «Yo puedo poner 5, como puedo poner 50, como puedo poner 500». Una ausencia de rigor que ya es marca de la casa en la dirección general dependiente de Ione Belarra.