Icono del sitio Revista Jara y Sedal

Fernández Vara defiende la caza mientras su partido vota a favor de la ley animalista en el Congreso

Fernández Vara, antes del discurso. © Shutterstock

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha defendido la actividad cinegética, actividad para la que ha pedido respeto ante quienes tratan de imponer su «superioridad moral», desde sus «acomodadas vidas de urbanitas».

Y lo ha hecho justo pocas horas antes de que el Congreso de los Diputados debatiese las enmiendas a la totalidad que los grupos políticos PP, VOX y PNV han presentado a los proyectos de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales y de modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia de maltrato animal de los grupos parlamentarios. Durante el pleno, la portavoz del PSOE Sandra Guaita mostró el apoyo de su grupo a ambas medidas, las cuales son entendidas como un ataque al mundo rural.

Vara ha hecho ese guiño al sector en un acto institucional celebrado este miércoles en el parlamento regional con motivo de la declaración de la montería y la rehala como bien de Interés cultural en Extremadura.

«Detrás de todo lo que nos quieren contar lo que hay es un profundo sentimiento de superioridad moral»

«Detrás de todo lo que nos quieren contar lo que hay es un profundo sentimiento de superioridad moral que no debemos ni podemos aceptar en ningún caso», ha remarcado Vara en su intervención, en la que ha reconocido que no ha cazado nunca, y que solo fue a una montería, pero no al momento de la caza, sino al de la comida. Pero esto, que «uno no sea algo no significa que otros no lo pueden ser», es de lo que va «todo esto», de que «como yo tengo una determinada manera de entender cómo tiene que ser el amor a los animales, tengo que hacer pasar por el aro a todo el mundo de cómo tienen que amar los animales».

Una imposición moral, ha señalado, que ya ocurría cuando se imponía cómo se tenía que amar a las personas, y que trasladado al mundo animal, se traslada el mensaje de que «solo se cuida a los animales de una determinada manera, que es como los cuidan ellos, y eso no es verdad», ha sentenciado.

Para el presidente extremeño, esto no va de dar legitimidad a una manera de entender, en este caso, el cuidado de los animales, sino que se trata de «respetar a los demás». Así, en un momento de su intervención, ha rechazado que la solución al abandono de perros por parte de «algunos» cazadores sea acabar con la caza y, por tanto, con todos los perros de caza, para de esta manera que «a nadie se le pase por la cabeza abandonar a sus perros».

Ante ello, ha llamado la atención sobre lo que podría ocurrir con este pensamiento llevado al extremo, respecto a «qué pasa con quienes maltratan niños, y con quienes maltrantan a personas».

Fernández Vara ha defendido que la gente que ha podido ver recientemente en un evento de índole nacional relacionado con la actividad cinegética en Badajoz «no eran terratenientes», como quieren ver «quienes se han quedado en el siglo XIII», cuando la caza estaba reservada a reyes y nobles, como se ha expuesto en un video emitido en el propio acto, sino que eran «currantes».

«Hombres y mujeres», ha dicho, trabajadores que se ganan la vida «con el sudor de su frente y tienen una afición», para que otros «desde sus acomodadas vidas de urbanitas decidan qué tienen que hacer con sus vidas, cómo pueden amar a los perros, y qué tiene que hacer con la naturaleza», ha señalado, para añadir que, según estas personas, «solo hay una manera de entenderla, que es como la entienden ellos, y a los demás que los zurzan».

Pide respeto y libertad de expresión

Por este motivo, ha defendido la declaración de la rehala y la montería como BIC, en defensa de esas «miles y miles de personas que viven su vida desde el principio del respeto a los demás, al que no piensa como tú, sobre la base de no imponer….».

Finalmente, se ha referido a la gente del pueblos, gente sencilla, que temen que en este debate sobre la caza y el bienestar animal «se impogan los deseos y opiniones de algunos sobre los de la gran mayoría del mundo rural en el que viven». Gente, ha criticado, que «desde sus tribunas pontifican», y a las que le entran ganas de preguntar si han ido a alguna montería o si han ido a «hablar del amor a los animales» con quienes tienen una de estas rehalas de perros.

En esta misma línea, el presidente de la Federación Extremeña de Caza, José María Gallardo, ha reconocido que el objetivo que perseguían hace cinco años cuando se reunieron con Vara, un encuentro que supuso el germen de esta declaración, no era otro que el de poder expresarse libremente y «empezar a frenar la represión ecoanimalista» que venían sufriendo.

Así, ha alabado la «valentía» de la Junta por asumir este reto como propio, llegando hasta esta declaración que reconoce los valores de la actividad cinegética en general, y de la rehala y la montería en particular en Extremadura.

El acto ha contado con la participación del doctor del departamento de Artes y Ciencias del Territorio de la Universidad de Extremadura, Juan Ignacio Renjifo, quien ha desgranado los principios que avalan dicho reconocimiento a la rehala «desde un punto de vista científico», como son los fundamentos históricos, los territoriales, los ambientales y los sociales.

Por su parte, la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, ha explicado que este acto no podía celebrarse en otra sala que no fuera el hemiciclo, presidido por un mosaico de la antigua Emerita Augusta que representa una escena de caza.

«El homenaje y la mayor declaración es de hace más de 2000 años, en casa de un emerito augusto y que preside esta sala», ha dicho Martín, quien ha dicho al presidente de la Federación Extremeña de Caza, que esta es su casa.

Esposición ‘Ars Venatoria’

Previamente al acto institucional, se ha inaugurado en el Patio Noble de la Asamblea la exposición ‘Ars Venatoria. La caza en el arte’, fruto de la colaboración entre la Junta, las diputaciones provinciales de Cáceres y Badajoz y el propio parlamento autonómico.

En su inauguración el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha señalado que a los extremeños «no nos tienen que explicar qué es la caza», una actividad ligada al mundo rural, ha dicho, al igual que las instituciones provinciales como la que representa, que aporta seis cuadros de Adelardo Covarsí.

A su vez, la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Nuria Flores, ha explicado que esta muestra pretende «fusionar» la declaración como BIC con el «conocimiento de la evolución histórica de esta práctica». Una muestra que es fruto de colaboración de las dos diputaciones, de la Junta y la Asamblea, y que cuenta con el préstamos de obras «emblemáticas» del museo de Cáceres y del Arqueológico de Badajoz.

       
Salir de la versión móvil