Cuando uno creía que ya lo había visto todo… siempre hay alguien capaz de sorprenderle. Y no siempre para bien. Es el caso del siguiente conductor, que el pasado jueves 20 de abril protagonizó una escena insólita: circuló con un corzo muerto atado al parachoques por una autovía en Francia.
Aunque muchos pudiesen pensar que se trataba de una pieza de caza mal amarrada que se había caído, lo cierto es que la explicación que dio el conductor es mucho más sorprendente: se lo encontró en el arcén muerto y decidió arrastrarlo. Evidentemente, no se trataba de un cazador.
La escena, que llamó la atención a cientos de otros conductores que circulaban en ese momento por la vía, ocurrió en la autopista A6, cerca de Lisses (Essonne), en la región de Isla de Francia, y el conductor que se dirigía hacia París fue interceptado, no lejos de allí, por la policía, a la que tuvo que explicar detalladamente que pretendía sacar al corzo de la autopista donde había sido atropellado y, para ello, se detuvo en el arcén y ató al animal a su vehículo con una cuerda antes de reanudar su viaje.
Un hecho similar ocurrido en nuestro país
En este sentido, recordamos la actitud temeraria de un conductor con un jabalí atado al techo de un Peugeot 205 en nuestro país el pasado mes de enero. Hay que tener en cuenta que, como norma general, no llevar bien sujeta la carga que transporta un vehículo puede ser considerado una infracción grave, cuya sanción alcanza como norma los 200 euros de multa. Además, si la carga mal transportada termina cayendo sobre la vía, la sanción podría ascender a muy grave.
Sin duda, y salvando las distancias, la escena del corzo nos recuerda a la vivida por un vecino de Cotobade, en la provincia de Pontevedra, hace unos meses, cuando atropelló un enorme jabalí con un Renault Clío y, como la Guardia Civil no llegaba al lugar del siniestro, decidió cargarlo como pudo en el maletero del vehículo y llevárselo como prueba del accidente para certificarlo ante el seguro.