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El guarda de un coto y varios cazadores ayudan a extinguir un incendio originado por un rayo en Valencia

El guarda y al fondo el incendio. © P. G.

Los cazadores, verano tras verano, son los grandes aliados no sólo de la fauna silvestre, sino del conjunto de la naturaleza que mora en sus cotos. Y para prueba, el siguiente ejemplo, en el que unos cazadores del coto de Alcublas (Valencia) y el guarda rural de la finca colindante, Paco Gimeno, ayudaron en la extinción de un incendio que se originó el pasado martes 14 de junio a causa de un rayo en medio de una tormenta eléctrica. Lo hicieron guiando a los Servicios de Emergencia hasta el foco del incendio y hasta las balsas en las que podían coger agua para sofocar las llamas.

Gimeno, que ha enviado a la redacción de Jara y Sedal los vídeos de cómo comenzó el fuego en la zona, explica que se encontraba a punto de terminar de trabajar cuando se produjo la tormenta que originó el incendio: «Vi caer el rayo de casualidad, pero gracias a la rápida actuación y el aviso a emergencias pudo controlarse el fuego en la madrugada», relata a este medio.

«Empecé a trabajar a las cinco de la mañana, comí y por la tarde continué; sobre las 21:00 horas comenzó esta tormenta», sigue detallando el guarda rural. «Me encontraba a unos dos kilómetros del lugar en el que cayó el rayo y vi salir humo. Era una zona escondida, en una loma, por lo que avisé a Emergencias. Me tocó guiar a los efectivos de Guardia Civil y a los Bomberos, y llevarlos al punto de agua, porque no conocían la zona. Gracias a eso, por la noche se quedó controlado el incendio y, por la mañana, terminaron de extinguirlo», explica a este medio.

Asimismo, pone en valor: «Los guardas rurales estamos muy implicados con el tema de los incendios, al igual que los cazadores; nos volcamos verano a verano, invertimos más tiempo del que es obligatorio en nuestro trabajo por evitar que nuestros cotos se quemen», defiende.

¿Qué pasa si se quema mi coto?

El fuego siempre es percibido como un drama, especialmente en el mundo rural, que siempre es víctima de él. La posibilidad de que se desencadene en aquellos montes de los que hacemos uso, ya sea para trabajar o para cazar, es un temor que siempre está presente, especialmente durante las olas de calor. Por eso, ante noticias como la del incendio de Ávila del pasado año  muchos los cazadores que se hacen esta pregunta: ¿qué pasa si se quema mi coto? 

       
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