Los cazadores invierten 287 millones de euros anualmente en dar de beber y comer a los animales. Mostramos cómo durante estos días en los que se han declarado incendios devastadores en múltiples zonas del país los cazadores han sido los únicos que se han preocupado por la fauna salvaje.
9/7/2019 | Redacción JyS
Los cazadores son los únicos que están haciendo algo para garantizar el sustento de la fauna salvaje tras los devastadores incendios que, en esta primera parte del verano, están asolando miles de hectáreas en todo el territorio nacional.
Lo pudimos ver la semana pasada tras el incendio que destruyó 2.700 hectáreas en las cercanías de la localidad toledana de Almorox. Jara y Sedal habló con Carlos Silván, un joven cazador de 19 años de edad que reside en este municipio. Junto con otros 12 socios de su coto social, Carlos se puso en marcha para conseguir que los animales que sobrevivieron al incendio pudieran encontrar agua y comida en la zona, arrasada por las llamas. Este fue su testimonio y este el vídeo de cómo colaboraron los cazadores:
Fue también a finales de la pasada semana cuando se declaró un incendio en los montes de El Picazo (Cuenca). Nada más ver el humo, una veintena de miembros de la sociedad de cazadores del pueblo cogieron el vehículo que tienen para realizar las labores de vigilancia y aporte de agua y alimento en el coto y se dirigieron hacia allí. Tal y como el presidente del coto de caza del municipio, Miguel Huerta –de 25 años de edad-, señaló a Jara y Sedal, «subimos al lugar, pero ya no se podía controlar con la cuba de agua que tenemos los cazadores, por lo que inmediatamente llamamos al Servicio de Emergencias y a los efectivos de Medio Ambiente».
Los cazadores de Doñana también hicieron lo mismo en mayo
Los cazadores de las cercanías de la localidad onubense de Almonte también dieron ejemplo hace un mes, pues con el comienzo de la época estival llevaron agua y alimento a los animales del Parque Nacional de Doñana para evitar que mueran por deshidratación o desnutrición debido a las altas temperaturas a las que la zona se enfrenta. Recordamos también que los cazadores fueron los únicos que ayudaron a extinguir un incendio en el mismo Parque Natural el pasado 13 de mayo. Aquel día, éstos y los guardas rurales que tienen contratados en sus cotos ofrecieron una ayuda crucial. Fueron los primeros que se pusieron manos a la obra para extinguir las llamas.
Más ejemplos
La localidad gaditana de Barbate también está viviendo el ejemplo de la Sociedad Federada de Caza El Cartucho, que se desvive porque los animales no sufran los estragos del calor. Este es el vídeo publicado por esta sociedad dejando comida y bebida para los animales silvestres:
Los cazadores, los que más gastan en conservación
Lo demuestra un estudio elaborado por Deloitte para la Fundación Artemisan: los cazadores son el colectivo que más dinero gasta en conservación en España. Aunque el dato más impactante del estudio es que la caza genera 6.475 millones de euros en España y emplea a 187.000 personas –más incluso que el sector de la automoción– también afirma que el de los cazadores es el colectivo que más dinero invierte en conservación en España, después de las administraciones públicas. Concretamente 287 millones de euros anualmente, de los cuales se beneficia toda la biodiversidad.
El análisis realizado por Deloitte descubre que el 36% de los titulares de cotos y el 46% de los organizadores profesionales de caza que gestionan terrenos cinegéticos en España invierten recursos económicos en el mantenimiento de sus cotos. En total, destinan 233 millones de euros a repoblaciones y otras inversiones de conservación medioambiental y 54 millones de euros al mantenimiento y adecuación de accesos, pantanos, podas, mejora del monte y cortafuegos. Puede acceder al estudio completo en este enlace.
15 millones de euros sólo en agua para la fauna
Del informe de Deloitte, en el que se indica que de media los cotos de caza españoles invierten 457,83 euros en cuanto a la gestión de puntos de agua, se desprende que para el total de cotos -32.817-, los cazadores ponen de su bolsillo nada menos que 15.024.607,11 euros. Una cantidad que, en su mayoría, se invierte durante la época estival, que es cuando más necesidad tiene la fauna.
De estas actuaciones se beneficia tanto la fauna cinegética como la no cinegética, entre la que se encuentran especies tan emblemáticas para nuestra fauna como el lince ibérico, o el águila imperial.
