Icono del sitio Revista Jara y Sedal

El brutal alegato en defensa del mundo rural: «Los ecologistas reales están en el campo»

El periodista durante su alegato. © Cadena COPE

Desde que la popular y polémica Agenda 2030 es una realidad, el mundo rural se ha convertido en la esfera más afectada por la repercusión de las medidas que esta plantea. Pese a ello, muchos se han posicionado al lado de los trabajadores del campo y un claro ejemplo es el increíble alegato que vamos a descubrir a continuación.

Lo ha pronunciado Emilio Gómez, un periodista de la cadena COPE en Pozoblanco, un pueblo de la provincia de Córdoba. Con él se ha pronunciado en defensa del mundo rural no solo en cuanto a las consecuencias de esa Agenda 2030, sino también ante los múltiples ataque que con frecuencia reciben por parte de los autoconsiderados ecologistas y animalistas.

El discurso de Emilio Gómez

«Nos hicieron creer que el animal era solo el perro de nuestra casa. Que la vida era la ciudad y que el campo era solo esa casa rural por vacaciones», ha comenzado introduciendo.

De igual modo, ha opinado que «todo aquello que no es mentira, no existe. Sí, todo es mentira en esta sociedad». Así ha dado paso a la parte fuerte de su alegato, donde destapa qué tipo de ideas defiende y delante de quién se posiciona.

«La verdad es que la gente del campo es productiva. La verdad es que los ecologistas reales están en el campo. Que los animalistas reales son los ganaderos. Que los que están al pie de cada hierba, plantan y hacen crecer a los árboles son los rurales», ha asegurado con contundencia.


Varapalo a Teresa Ribera y la Ley de Restauración de la Naturaleza: Europa hace caso al mundo rural


En el mismo tono ha seguido exponiendo que «el pueblo es un magnífico sitio para vivir si le dan los servicios vitales. Ahora llegan las elecciones europeas y vemos cómo muchos partidos defienden la agenda 2030».

«Nosotros, los que vivimos en los pueblos y amamos al campo, somos la gran verdad. El resto es una agenda para quedarse con el mundo a base de mentiras que nadie se traga ya. Tampoco los de ciudad, que ya se están dando cuenta del engaño y del timo. Somos humanos, no somos agendas», ha concluido su discurso.

       
Salir de la versión móvil