Un hombre de 77 años ha sido detenido como autor de los disparos realizados con una escopeta que han acabado con la vida de otro hombre de 35 años, durante la pasada madrugada, en una vivienda situada en la Carretera de la Atalaya, en Ciudad Real.
Fuentes de la Policía Nacional que, al parecer, el autor de los disparos escuchó de madrugada ruidos en su finca y al ir a comprobar qué pasaba vio junto a la vivienda, a oscuras, a una persona que estaba forzando la entrada, por lo que realizó varios disparos, llamando a continuación a la Policía.
El propietario de la vivienda está detenido por estos hechos y acusado en principio de un presunto delito de homicidio, a la espera de que se le tome declaración, mientras las diligencias siguen en curso, según las mismas fuentes.
El aviso del suceso se recibió a las 2.34 horas de este sábado y hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Policía Nacional y la Policía Local y una UVI, que fue la que certificó el fallecimiento, han informado fuentes del 112.
El debate de la defensa con armas vuelve a estar servido
Después de esto, VOX Ciudad Real hizo una publicación en sus redes sociales defendiendo la acción del hombre de 77 años: «Un extranjero con antecedentes penales entra a robar a una finca en la zona de La Atalaya y el dueño defiende su integridad y su propiedad acabando con la vida del ladrón». «Defender lo tuyo de los delincuentes no puede ser delito», añadió.
Esto es porque el autor de los disparos podría ir a la cárcel si finalmente se le considera autor del delito de homicidio. En España el uso de armas en legítima defensa está muy restringido y es una cuestión polémica. El principio de proporcionalidad establece que la víctima solo puede responder al atacante con una fuerza proporcional. Si este no lleva un arma de fuego, o si aún llevándola no hace uso de ella, y el asaltado le dispara, aquel que está siendo víctima de un robo en su propia casa puede sufrir unas consecuencias penales aún mayores que las del delincuente que decidió entrar en su casa sin permiso. Han sido varios los casos de usuarios de armas condenados por utilizarlas para defenderse de los asaltantes que irrumpen en sus domicilios. Muy polémico fue el caso de un expolicía de Sevilla que disparó contra las cuatro personas que asaltaron su vivienda en la madrugada del 29 de marzo de 2011.
Este ciudadano fue condenado a dos años y medio de cárcel por la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla. En total, pedían para él hasta 16 años de prisión tras haber sido condenado como autor de un delito de lesiones del artículo 150 del Código Penal y de dos delitos de lesiones en el artículo 148.1. En aquel caso, que fue recurrido, la Asociación Nacional del Arma salió al paso de la sentencia preguntando «¿Cuándo las leyes de este país dejarán de proteger a los criminales?».
En otros países europeos la cosa es diferente. El Parlamento italiano aprobó en el año 2017 una ley que legitimaba el libre uso de armas de fuego en casos de defensa propia en propiedades privadas y lugares de trabajo, mientras que derogaba el principio de que la respuesta deba ser proporcional al ataque. Te lo contamos aquí.