SEO/BirdLife continúa su deriva radical e incorpora a su nueva Junta Directiva a un miembro de bajo perfil, con un discurso populista, cuyo objetivo reconocido es terminar con la caza.
20/11/2017 | Redacción JyS
El pasado cuatro de noviembre la organización ecologista SEO/Birdlife nombró a su nueva Junta Directiva, cuyos miembros han sido elegidos por votación de los socios de la entidad. Entre esta nueva Junta destaca un nombre: Rafael Torralba Zapatero.
Torralba es una persona muy activa en redes sociales. En su perfil de Facebook no faltan fotos de aves que realiza en sus salidas al campo, pero tampoco faltan los ataques a la caza, actividad de la que es un férreo enemigo.
En sus continuos ataques contra el colectivo y actividad cinegética, Torralba ha llegado a asegurar: «A mí me da que casi todos los cazadores son furtivos, sólo hay que darse una vuelta por los centros de recuperación de fauna salvaje». Además, Torralba acusa a los cazadores de ser los culpables de las muertes de la mayoría de los linces que aparecen atropellados o de las rapaces que se encuentran electrocutadas, ya que, según afirma, todos ellos llevan en su cuerpo plomos procedentes de munición de caza.
Hay que destacar que Torralba acompaña casi todas sus publicaciones con el hashtag #Noalacaza, pero no es el único alegato en contra de la actividad cinegética que él mismo hace. Ya en sus razones para presentarse a la elección de la nueva Junta expuso: «Como vemos casi diariamente la caza, furtiva o legal, es uno de los grandes problemas de conservación. No hay más que pasarse por cualquiera de los centros de recuperación de animales silvestres, y ver los registros de entrada de especies protegidas muertas o heridas a manos de este colectivo. “Luchar” para conseguir que los miembros de este colectivo abandonen las armas, y busquen el contacto con la naturaleza de otra forma, sin matar por diversión, respetando y admirando la vida, y no la muerte, debería ser uno de los objetivos de nuestra asociación».
De esta manera, la organización ecologista que dirige Asunción Ruiz, y que en sus orígenes fue creada por un grupo de cazadores, continúa radicalizándose y abrazando posturas populistas, alejadas de la ecología y de la ciencia que hasta hace unos años dirigieron su discurso. En los últimos años han sido varias las polémicas en las que se ha visto envuelta esta asociación, cuyo primer gran escándalo fue destapado por un profesor de la Universidad de Málaga en un caso que fue conocido como «el silvestrazo«. En él, el experto demostró que uno de los principales informes utilizados por SEO/BirdLife para pedir la prohibición del silvestrismo carecía de rigor científico. A esta polémica le siguieron más, como la destitución de Javier Hidalgo, el último cazador que quedaba en su junta directiva, o la oposición de la asociación a a cambiar la Ley de Patrimonio Natural que actualmente supone el exterminio del arruí, una especie amenazada en todo el mundo.