El pasado mes de noviembre se celebró en Ávila el XVII Foro Internacional sobre Conservación de la Naturaleza, organizado por el Comité Español de la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (CeUICN), al que pertenece la ONG, GREFA. En este evento, la entidad tuvo la oportunidad de presentar el proyecto que está desarrollando para reintroducir el pigargo europeo en España, una especie que ha suscitado cierta polémica después de que varias asociaciones ecologistas pidieran que dieran captura a la veintena de ejemplares que soltaron hace meses en Asturias y Cantabria como parte de su proyecto impulsado junto al MITECO.
El foro contó con la participación de más de 200 personas, entre presenciales y online, procedentes de diversos sectores, como entidades conservacionistas, administraciones públicas, sociedades científicas, universidades y ciudadanía interesada. El salón de actos del Palacio de los Serrano de Ávila se llenó de público para asistir a las charlas, mesas redondas y grupos de trabajo que se organizaron. Una de las ponencias más esperadas fue la de Ernesto Álvarez, presidente de GREFA, que habló sobre el Proyecto Pigargo, destinado a la reintroducción experimental de esta especie en el litoral cantábrico.
Más de dos años de seguimiento
En la conferencia sobre el Proyecto Pigargo, se mostraron los datos obtenidos en más de dos años de seguimiento intensivo de esta especie y que demuestran, según afirmó GREFA, la buena adaptación de los ejemplares liberados, los beneficios de su presencia para el hábitat que ocupan y la ausencia de amenazas para los sectores ganadero y pesquero o para el estado de conservación de otras especies silvestres con las que conviven.
Fotografían al águila superdepredadora liberada por los ecologistas enfrentándose a la fauna autóctona
El pigargo europeo (Haliaeetus albicilla) es un ave rapaz de gran tamaño extinguida en la Península Ibérica desde el siglo XIX. No obstante, desde el 2 de agosto de 2021, nueve ejemplares de esta especie empezaron a vivir en un jaulón de grandes dimensiones en la localidad asturiana de Pimiango. La iniciativa la impulsó la Asociación Grefa y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
El Proyecto Pigargo nació para reintroducir la especie en España a partir de los ejemplares llegados de Noruega. Sin embargo, no estuvo libre de polémica. Biólogos y ecologistas de las regiones afectadas expresaron sus dudas sobre que el ave hubiera estado allí presente en algún momento. Asimismo, advirtieron del peligro que esto suponía para las especies autóctonas.