Madrid, una región conocida por su rica historia y vibrante cultura, ha sido escenario de sorprendentes hallazgos en sus aguas. En los últimos años, pescadores locales han capturado especies exóticas que han dejado a la comunidad científica y a los aficionados a la pesca boquiabiertos. Entre estos hallazgos destacan el pez pacú, conocido popularmente como el pez ‘cometestículos’, la carpa amur y la piraña, todas especies alóctonas que no pertenecen a los ecosistemas locales.
El pez ‘cometestículos’: un visitante inesperado
En agosto de 2015, la tranquila localidad de Velilla de San Antonio se convirtió en el centro de atención cuando Miguel Ángel Bustos y su hermano José Luis capturaron un pez pacú (Myleus pacu) en el río. Este pez, originario del Amazonas, es conocido por su peculiar dentadura similar a la humana y su fama de atacar los testículos de los hombres. El ejemplar capturado pesaba varios kilos y fue identificado gracias a su distintiva dentadura.
Miguel Ángel relató esta redacción cómo sucedió la captura: «La picada fue brusca y seca, y aunque al principio se dirigió directamente a la espadaña, antes de llegar a ella se paró. Esto nos dio tiempo para contrarrestar la picada y traerlo hacia nosotros». Al principio, pensaron que se trataba de una piraña, pero una búsqueda en Internet confirmó que era un pacú.
El pacú es una especie omnívora muy popular en el comercio de acuarios, lo que sugiere que alguien pudo haberlo liberado en el río al crecer demasiado para su acuario. Las autoridades locales, preocupadas por la posible invasión de esta especie, recomendaron sacrificar al pez para evitar su propagación.
La carpa amur
En mayo de 2021, Javier Llorente, un joven pescador madrileño, capturó una carpa amur (Ctenopharyngodon idella) en un río de la Comunidad de Madrid. Esta especie, originaria de China y Siberia, es conocida por su dieta herbívora, lo que hace inusual que pique en un anzuelo. La captura de Javier se convirtió rápidamente en una sensación en las redes sociales, con miles de pescadores interesados en conocer los detalles de su hazaña.
Javier explicó que la carpa picó al pan que tenía en su anzuelo, probablemente debido a la presencia de algas en el agua. «Dado que había bastante corriente, y en varias ocasiones anteriores comprobé que los anzuelos salían del agua llenos de ova enganchada, creo que fue esa la razón por la que la carpa picó al anzuelo», comentó.
La piraña del Pantano de San Juan
En agosto de 2004, la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid se enfrentó a un misterio cuando un pescador capturó una piraña de 14 centímetros en el Pantano de San Juan. Esta especie carnívora, originaria de la Amazonía, no es habitual en las frías aguas madrileñas. El pescador, al darse cuenta de que el animal no era una especie local, entregó el ejemplar a los agentes forestales.
El análisis confirmó que se trataba de una piraña, y se sospecha que pudo haber sido liberada ilegalmente por su dueño. Este acto, además de ser peligroso para el ecosistema local, conlleva una multa significativa, que puede oscilar entre los 6.000 y 60.000 euros.
La amenaza de las especies invasoras
Estos hallazgos subrayan la creciente amenaza de las especies invasoras en los ecosistemas locales. La introducción de especies alóctonas puede tener consecuencias devastadoras para la fauna y flora autóctonas, alterando el equilibrio ecológico y poniendo en riesgo a las especies originarias de cada región.
Las autoridades recomiendan a los pescadores que no se liberen animales que no sean autóctonos. Además, instan a reportar cualquier avistamiento de especies inusuales para tomar las medidas necesarias y proteger los ecosistemas locales.