El partido animalista Progreso en Verde ha solicitado a la empresa de pirotecnia Cialfir la retirada de uno de sus petardos. Concretamente se trata del modelo ‘perro cagón‘, ya que según los prohibicionistas «incita al maltrato animal». La mecha de este aparato pirotécnico sale del trasero de un can, algo que desde el partido entienden como violento contra los animales según han escrito en su perfil de Facebook.
Esta petición ha generado numerosas críticas hacia los animalistas, quienes han respondido lo siguiente: «Los que se molestan al pedir que se retire un petardo son los mismos que se molestan cuando se pide el cierre de un zoológico por dejar morir a los animales, o por pedir que se ponga fin al maltrato de los caballos, o los que dicen que los animales están de maravilla en los circos, o que los animales no sufren en las granjas».
«Pedir su retirada es un acto de justicia»
En declaraciones de Guillermo Amengual, presidente del partido, al medio regional Cantabria Diario, «el producto simula que el perro defeca y éste empieza a incendiarse, por lo que pedir su retirada es un acto de justicia para con los animales», señala.
«Por desgracia cada año somos testigos de cientos de muertes de animales, que han muerto a manos de indeseables que veían divertido introducirles petardos en algún orificio de su cuerpo. Debemos avanzar hacia una sociedad justa con los animales y evitar su sufrimiento a causa de nuestros actos. Solicitamos a la empresa de pirotecnia Cialfir que retiren dicho producto del mercado», declara Amengual.
Animalistas denuncian «maltrato animal» por el uso en un tiovivo de ponis ¡de madera!
Hace dos años, las asociaciones Libera y Fundación Franz Weber denunciaron el «maltrato» por el uso en un tiovivo de feria de unos ponis… ¡de madera!
Los animalistas habrían realizado una campaña de presión a través de la recogida de 157.000 firmas para elaborar un marco regulador que prohíba «prácticas de maltrato», y como ejemplo han hecho alusión a los carruseles y tiovivos de ponis de los municipios gallegos.
Sin embargo, el animalismo ha llegado tan lejos que ahora han confundido a los citados ponis con unos de madera y desde el Concello de Villagarcía han tenido que aclarar que los ponis del carrusel de las fiestas de San Roque no eran animales vivos y reales, sino de juguete. Te lo contamos en este enlace.