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Escocia pagará a los cazadores por cazar 250.000 ciervos y corzos y proteger así su biodiversidad

Los ciervos representan un riesgo para las repoblaciones forestales en Escocia. © Shutterstock

En un esfuerzo por controlar la creciente población de ciervos y corzos y proteger la biodiversidad, NatureScot, la agencia responsable del control del patrimonio cultural y natural de Escocia, ha anunciado la implementación de esquemas de incentivos destinados a cazadores. Esta medida busca frenar la sobrepoblación de cérvidos, que representa una amenaza significativa para el medio ambiente.

Los planes piloto comenzarán en septiembre y se extenderán hasta marzo del próximo año, con la intención de repetirlos durante los siguientes dos inviernos escoceses. Estos programas cubrirán áreas específicas del cinturón central y las Tierras Altas, donde se estima que se necesitará llevar a cabo una caza anual extra de 50.000 ciervos -un 25% más de lo habitual- para mantener el equilibrio ecológico.

Pagos de entre 40 y 80 euros por ciervo abatido

Grupo de ciervas en Escocia. © Shutterstock

Los cazadores recibirán pagos por los ciervos adicionales sacrificados, con una tarifa de £70 (unos 80 euros) por cada ciervo hembra adulto y £35 (alrededor de 40 euros) por ciervos jóvenes de cualquier sexo, siempre y cuando superen la tasa mínima de sacrificio por cada 100 hectáreas.

Los incentivos estarán disponibles para aquellos cazadores que utilicen una aplicación desarrollada por NatureScot para registrar y enviar la ubicación, evidencia fotográfica de la captura y del tratamiento correcto de la canal.


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El plan incluye una región de 957 kilómetros cuadrados al norte de Glasgow y al oeste de Stirling para controlar el corzo de tierras bajas y los ligados a medios urbanos, así como una creciente población de ciervos rojos. Otro proyecto se centrará en un área de 527 kilómetros cuadrados en el lado sureste del Lago Ness para controlar la especie invasora de ciervo sika en importantes bosques autóctonos. Además, la Autoridad del Parque Nacional Cairngorms implementará un tercer plan para reducir la cantidad de ciervos rojos en su área.

Los efectos de la medida se evaluarán después de los dos inviernos de aplicación -abatiéndose un total de 250.000 ciervos al año-, con la posibilidad de extender este tipo de programas de aumento de cupos a otras áreas de Escocia. Esta medida es vista como un paso crucial para alcanzar los objetivos de detener la pérdida de biodiversidad para 2030 y restaurar la naturaleza en toda Escocia para 2045.

Impacto de la sobrepoblación de ciervos

El aumento de la población de ciervos en Escocia, que se ha disparado en los últimos cincuenta años, representa una amenaza significativa para la biodiversidad. Según NatureScot, el creciente número de ciervos está dañando el medio natural al acabar con las repoblaciones forestales de proyectos de plantación y hábitats para otros animales, lo que dificulta el crecimiento de los bosques, vitales en la lucha contra el cambio climático.

Además, según informó Sky New, los ciervos están causando auténticos estragos en los esfuerzos de reforestación y en la creación de hábitats para la fauna local. Este daño no solo afecta a los ecosistemas, sino que también tiene implicaciones económicas para los proyectos de conservación y las comunidades locales.

© Shutterstock

La medida cuenta con el apoyo de las autoridades

Donald Fraser, responsable de gestión de vida silvestre de NatureScot, destacó la importancia de esta medida. Según The Times, Fraser afirmó: «La naturaleza a nivel global y en Escocia está decayendo, y nos enfrentamos a una emergencia climática. Se requiere una mayor urgencia para afrontar los desafíos de estas dos crisis».

Jim Fairlie, ministro de Agricultura, también reconoció la gravedad del problema de los ciervos en Escocia. «La cantidad insostenible de ciervos está agravando el problema, ya que grandes poblaciones siguen dañando nuestra vida vegetal», afirmó el ministro.

Peter Clark, director en Escocia de la Asociación Británica de Caza y Conservación (BASC), expresó que «la incentivación es clave para el éxito del proceso y, si bien es un paso en la dirección correcta, se requerirá más apoyo financiero del gobierno para lograr un control efectivo de la población de ciervos».

Por su parte Bruce Wilson, jefe de políticas del Scottish Wildlife Trust- una organización benéfica dedicada a la conservación de la vida silvestre de Escocia-, añadió: «El trabajo de controlar ciervos en terrenos difíciles o en áreas urbanas, y a veces en condiciones climáticas extremas, es una habilidad especializada y debe ser remunerada adecuadamente».

       
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