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Un oso pardo mata a un joven de 26 años mientras corría por un bosque de Italia

Oso pardo. © Shutterstock

Un oso ha atacado a un joven corredor en Italia y le ha provocado la muerte. El suceso tuvo lugar el pasado fin de semana, cuando el atleta, de nombre Andrea Papi y de 26 años de edad, fue hallado en un bosque con arañazos, una importante herida en el vientre y varias mordeduras.

En estos momentos las autoridades esperan a la autopsia del cuerpo para certificar oficialmente que el plantígrado le provocó la muerte en en las cercanías de Trentino -ciudad italiana situada en la región del Alto Adigio-, una zona que ya ha vivido ataques similares.

Medios como Corriere del Trentino indican que en la zona que frecuentaba el joven deportista hay una veintena de osos vagando por el bosque. Puede que Andrea se enfrentase al mamífero con un palo, según las pruebas que ha hallado la Policía en la zona, en un área de tierra empapada de sangre. Los Carabinieri, la Fiscalía y el Cuerpo Forestal han intentado recrear la tragedia para comprender qué le pasó exactamente al atleta.

Hace unas semanas, otro senderista y su perro fueron atacados por un oso en la misma zona

El cadáver fue hallado de madrugada tras largas horas de búsqueda al borde de la carretera forestal, entre unos matorrales. Presentaba arañazos en la espalda, la cara y las piernas, una herida profunda en el vientre y mordeduras. Asimismo, hace unas semanas otro senderista y su perro -que pudieron salir con vida- fueron atacados por un oso en la misma zona.

Por último recordamos que, en nuestro país, aunque no se han producido muertes por osos pardos en los últimos años, sí se han producido ataques, como el del plantígrado que atacó en 2021 a Carmen, una mujer de 75 años que daba un paseo por una carretera de su puebloSonande (Asturias).

Unos meses antes, en 2020, otra osa atacó a un cazador durante una batida de jabalí en el valle de Bardaji, en la Comarca de la Ribagorza, en la provincia de Huesca. Este trató por todos los medios de ahuyentarla, siguiendo las recomendaciones de un manual que previamente había leído para saber cómo reaccionar en esos casos. Todo resultó inútil: el animal no se detuvo y él se vio obligado a abatirla con su arma de fuego en defensa propia, tal y como se demostró en la investigación judicial que tuvo lugar posteriormente.

En total, se han contabilizado hasta nueve ataques de oso en los últimos treinta años en nuestro país, una especie que está aumentando considerablemente en el norte español tal y como reflejaba este medio hace unos días.

       
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