El joven Agustín Santiago Alfonso, un amante de la naturaleza y aficionado a la micología, estaba cogiendo níscalos hace unos días en las cercanías de Muga de Alba, perteneciente al municipio de Losacino, en la comarca de Alba -provincia de Zamora- cuando se topó con una inesperada escena: un ciervo de 12 puntas que había muerto tras quedar enganchado en un zarzal por sus cuernas.
«Estaba recogiendo níscalos con la perra y, de repente, en un zarzal, me encontré la cabeza del ciervo de doce puntas. Una cuerna entera estaba enredada al zarzal. Lo desenredé, ya que el trofeo era muy bonito», explica a la redacción de Jara y Sedal.
Caminando más adelante, vio camas de ciervo y un círculo con la tierra destrozada, donde no había zarzas y se veía que había paso de ciervos: «El zarzal de al lado también estaba destrozado, ya que probablemente se habrían enredado más ciervos», explica. El animal muerto «se quedaría enganchado en ese lugar y no fue capaz de salir, porque eran zarzas muy densas enredadas en los pinos», expone.
Los lobos pudieron comérselo en horas
«Era una zarza vieja, con ramas muy secas y nuevas, en las que te enredas y no tienes escapatoria», explica el joven. «Por la tarde, estaba el esqueleto ya, no sé si se lo comerían los lobos, porque los buitres no pudieron entrar al zarzal. Además, estaba arrastrado», señala Santiago.
El pasado mes de agosto recordamos cómo el fotógrafo Íñigo Miguel Sadia, que comparte habitualmente increíbles instantáneas de la fauna salvaje de la montaña leonesa en su perfil oficial de Instagram (@valdeon_wild), publicó el increíble vídeo de un ciervo que habría perecido tras quedar atrapado por su cabeza en un árbol. Sadia relató a Jara y Sedal que localizó al animal en el Valle de Valdeón hacía tres días, si bien aprovechó para hacer esperas con su cámara en la zona con el fin de fotografiar a los animales que acudían para alimentarse de la carroña.