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Un lince y un zorro se enzarzan en una pelea a muerte

Zorro y lince. ©Shutterstock

Un vídeo publicado hace años por Jara y Sedal ha vuelto a revolucionar las redes sociales en las últimas horas. Fue grabado en Doñana y él puede verse cómo un lince ibérico lucha con un zorro a muerte.

Los animales se enzarzan en mitad de una carretera ajenos al coche que se acerca. Su conductor y los integrantes del vehículo comienza a gritar sobre la escena que están viendo mientras el primero toca el claxon en varias ocasiones.

Lejos de asustarse el lince no suelta al raposo y continúa mordiéndolo en el cuello para tratar de asfixiarlo. Las imágenes muestran la naturaleza en estado puro.

¿Por qué tener linces en tu coto de caza es lo mejor que te puede pasar?

Tener linces en tu coto es lo mejor que te puede pasar si quieres mantener a raya a otros predadores. Esta circunstancia era algo desconocido hasta hace poco, pero recientes investigaciones han corroborado que el lince ‘manda’ cuando coexiste en el mismo territorio con el zorro, por ejemplo. El estudio Influencia del lince (Lynx pardinus) en los patrones de actividad circadiana del zorro (Vulpes vulpes), de Antón Álvarez Bermúdez, Germán Garrote y Ramón Pérez de Ayala, presentado en 2017 precisamente analizaba esta cuestión. Para desarrollarlo, los autores analizaron el comportamiento de los zorros en dos parcelas similares en la Finca Peñalajo, en Sierra Morena Oriental. En una de ellas había linces –reintroducidos en 2016–y en la otra su presencia era anecdótica. 
Sus resultados confirmaron que, en la parcela en la que convivía con el lince, el zorro cambiaba sus horas de caza para evitar coincidir con el felino, aunque ello supusiera dejar de sincronizar su actividad con la del conejo, fuente de alimento para ambos. De esta manera, los raposos se veían obligados a aumentar sus horas de campeo por la noche y reducirla por el día, para evitar cruzarse con un lince.

Otros estudios que demuestran que el lince expulsa predadores

La investigación anteriormente mencionada no es la única que evidencia que el lince expulsa y condiciona a otros predadores. José María Fedriani Laffitte fue uno de los primeros en analizar esta cuestión en su trabajo Relaciones interespecíficas entre el lince ibérico, el zorro y el tejón en el Parque Nacional de Doñana, (1997). Este estudio, desarrollado en Doñana entre 1992 y 1995, se centraba en estudiar el comportamiento entre lince, zorro y tejón. Su conclusión era que «el lince condiciona localmente la abundancia y distribución del zorro, así como su horario de actividad». Laffite demostró que el felino se alimentaba casi exclusivamente de conejos y que su presencia obligaba a los zorros a volverse más oportunistas y omnívoros. O lo que es lo mismo: a los raposos les aterroriza cruzarse con un lince porque puede matarlos. Como ejemplo, este otro vídeo.

La realidad de la relación entre el lince y la caza

Lince ibérico fotografiado en Sierra Morena. /Shutterstock

Que un coto privado de caza albergue la mayor población de lince de España es uno de los mejores ejemplos de que la caza ayuda a la conservación de las especies amenazadas en nuestro país. Además del lince, la cigüeña negra, el buitre negro o el águila imperial también se benefician del trabajo de los cazadores. De hecho, hay numerosos ejemplos en los que los cazadores se han volcado en los proyectos de recuperación del lince ibérico, algo que queda claro en las 5 principales amenazas del lince en la actualidad –y no, ninguna de ellas es la caza–.

       
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