La Real Federación Española de Caza (RFEC) considera «inaceptable» la propuesta de la ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, de adoptar un supuesto «modelo Page» para que la Ley Animalista no afecte a los perros de caza mientras estos desarrollen su actividad.
La entidad federativa entiende que tratar de colar toda una Ley Animalista proponiendo incluir dos apartados de un simple artículo de la ley autonómica es un insulto a todo el sector cinegético y una manipulación despreciable que pretende engañar a la ciudadanía, a todo el arco parlamentario y ridiculizar al PSOE.
La Ley de Bienestar, Protección y Defensa de los Animales de Castilla-La Mancha (Ley 7/2020) tiene 51 artículos, dos Disposiciones adicionales, una única y una derogatoria, siendo su contenido completamente opuesto a la Ley Animalista.
Por otro lado, la Ley estatal de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales dispone de 89 artículos, tres disposiciones adicionales, cinco transitorias, una derogatoria y una final de ley, que acabarían con el deporte federado con animales, el silvestrismo, la cetrería, la perdiz con reclamo, los documentales de caza o con la cría a particulares y las residencias caninas, además de las sanciones desorbitadas y otros despropósitos de la Ley.
La RFEC insta a retirar la polémica normativa
La Federación de caza insta a Podemos y a su Ministerio de Asuntos Sociales a que retire los proyectos legislativos de Derechos de los Animales y la modificación del Código Penal, o, en su defecto, apoye las enmiendas presentadas por el PSOE y el resto de los grupos parlamentarios que están en total desacuerdo con estas leyes.
El presidente de la RFEC, Manuel Gallardo, advierte a la formación morada que «de no hacerlo, fruto de su deslealtad, arrastrará a su socio de gobierno a un conflicto de consecuencias imprevisibles a causa de su cerrazón. Aunque parece que eso no les importa con tal de imponer a la sociedad su ideología. Los cazadores, desde luego no vamos a dar ni un paso atrás y vamos a seguir exigiendo la retirada de estos dos proyectos perniciosos, lesivos y perjudiciales para el sector cinegético y todo el mundo rural».