Con tan solo 21 años, Daniel Plana, un auténtico apasionado de la pesca, ha vivido una jornada que, sin lugar a dudas, va a recordar durante toda la vida. El escenario ha sido el embalse de Mequinenza, un municipio de la provincia de Zaragoza, donde ha conseguido capturar un asombroso ejemplar de siluro.
Esta es una pasión que puede pasarse de generación en generación y, por lo tanto, ser excusa para compartir agradables momentos en familia y este es el caso de Daniel. Sus comienzos en la pesca, según él mismo ha contado al equipo de Jara y Sedal, se remontan 13 años atrás, cuando empezó a pescar con su tío.
Más de 100 kilos de peso
Volviendo a esa destacada escena a la que hemos hecho referencia, todo comenzó hace en torno a un mes, cuando Daniel, junto a un amigo, decidieron hacer «una sesión de menos de 24 horas en el embalse de Mequinenza».
«El río estaba subiendo y era buena época en la que los peces salen muy gordos debido a la subida del agua y el alimento que baja por ella», ha explicado el joven. Pasaron varias horas «con pocas picadas y de siluros más pequeños», por lo que ya habían acordado macharse a casa. Sin embargo, «a falta de media hora, una caña comenzó a pitar».
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Fue en ese momento cuando iniciaron una batalla de «más de 20 minutos», tal y como Daniel ha asegurado, para ser capaces de sacar del agua a un pez que no se lo iba a poner nada fácil.
«No dábamos crédito, me quedé asombrado», ha confesado el pescador. «Había sacado siluros de esa medida, pero no de ese peso rondando los 110 kilogramos», ha terminado destacando.