El sistema se estrenó esta temporada en Aragón con el objetivo de mejorar la trazabilidad y agilizar los trámites. Los tradicionales precintos de plástico ceden el sitio a un soporte similar a una pulsera adhesiva, impresa con QR, número y datos del coto, especie, sexo y temporada. Ahora, con la guía publicada por INAGA, quedan claros los procedimientos para la recepción, el uso en el campo y la comunicación electrónica.
Antes de entrar en el detalle, conviene recordar que el nuevo precinto se rompe si se manipula, lo que impide su reutilización. El escaneo del QR dirige a la aplicación de gestión, donde se verifica el código, el tipo de pieza y el estado. El sistema admite la comunicación inmediata tras el abate y, si no hay cobertura, da un margen de hasta 10 días para registrar la fecha de captura.
Las instrucciones distinguen dos actores: el titular del coto, responsable de recibir y entregar los precintos, y el cazador, obligado a portarlos junto con la autorización del titular y a usarlos del modo indicado. A continuación, el proceso completo.
Qué debe revisar el titular al recibir los precintos
Una vez lleguen los precintos —por correo postal o en mano— el titular debe comprobar que los datos impresos coinciden con la resolución: número total, especie, sexo, coto y cupo asignado. También es recomendable verificar con una muestra que el QR se lee correctamente. Cualquier incidencia se comunica a precintoscazainaga@aragon.es o a través de la aplicación de INAGA indicando el número del precinto.
Hechas estas comprobaciones, se pasa a la entrega trazable a los cazadores. La guía propone anotar quién recibe los precintos y qué números concretos se le asignan. El Anexo de Precintos que acompaña a la resolución permite dejar constancia en «Observaciones» de cada entrega y facilita la gestión posterior. A partir de ese momento, el responsable de su correcto uso es el cazador.
Lo que debe llevar y hacer el cazador en la jornada
El cazador debe portar el precinto asignado y la autorización del titular del coto. Tras abatir la pieza, el uso del precinto será inmediato en recechos, rastros o aguardos. En batidas, puede colocarse en el propio punto de reunión siempre dentro del coto. Si hay cobertura y móvil, lo más ágil es escanear el QR para acceder a la web de gestión e introducir la fecha de captura y, si procede, observaciones.
Si no hay cobertura o no se dispone de móvil, toca marcar físicamente la fecha de caza en el precinto. Ese marcado no exime de la comunicación electrónica posterior: debe realizarse a la mayor brevedad y, en todo caso, en un plazo máximo de 10 días, indicando también la fecha de captura. El trámite puede hacerlo el propio cazador o una persona autorizada, incluido el titular del coto.
Antes de colocarlo, se puede separar la matriz por la línea de puntos para conservarla como resguardo. La colocación admite dos modos: pulsera (pegado sobre el anverso) o bandera (pegado por el reverso). Deben quedar visibles los datos principales, en especial el QR y el código. El precinto se fijará preferentemente atravesando una oreja; en hembras puede hacerse por el tendón de Aquiles; en machos de ciervo y corzo, también en la cuerna; y en sarrio y cabra, en los cuernos. El ajuste ha de quedar a tope, de forma que no sea posible retirarlo sin cortarlo o romperlo.
De forma opcional, la guía recomienda hacer una fotografía del precinto ya colocado, útil como prueba si se deteriora durante el transporte o la manipulación de la res. En caso de trofeos, el precinto debe conservarse junto al animal de manera permanente, fijado al mismo, o bien colocar una identificación con el QR o el código en la parte posterior de la tabla de montaje; la matriz separada puede servir para ello.
Devoluciones, comercialización y contacto
Si la pieza tiene como destino un centro de comercialización, el precinto se conserva hasta su entrega y recepción en dicho centro. Si el destino es el autoconsumo familiar, el precinto se mantiene hasta el momento del pelado y eviscerado en el domicilio. Y si no se captura el animal dentro del plazo autorizado por el titular, el cazador deberá devolver el precinto para su destrucción cuando concluya la fecha de caza indicada en la resolución. Los precintos no utilizados y no devueltos podrán ser invalidados por INAGA, sin posibilidad de uso.
Para resolver dudas o notificar incidencias durante todo el proceso —desde la recepción hasta la comunicación final— la vía habilitada es el correo precintoscazainaga@aragon.es. Con estas pautas, la Comunidad culmina la implantación del nuevo modelo QR, que centraliza los datos de captura y refuerza la trazabilidad de la caza mayor en Aragón.
