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Los cazadores, los únicos que llevan agua a la fauna salvaje tras el incendio de Venta del Moro

Terreno incendiado junto a varias balsas de agua creadas por cazadores.

El incendio forestal declarado el pasado 3 de julio en el término municipal de Venta del Moro (Valencia) quedó estabilizado el pasado viernes sobre las 20.00, según informó el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat. Tan sólo unas horas después, los cazadores hicieron acto de presencia en el lugar para llenar los bebederos de agua y evitar que la fauna silvestre siguiese sufriendo las consecuencias de las llamas, al igual que hiciesen semanas atrás los cazadores de la Sierra de la Culebra.

El incendio, que fue causado por un rayo, según aseguró el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no tenía llama desde el martes pasado. No obstante, y por fortuna, el fuego no ha afectado a las Hoces del Cabriel y solo ha quemado un 3% por ciento del parque natural.

«Esto ha sido una catástrofe»

Una de las balsas con agua. © V. M.

Alberto Gómez, presidente de la sociedad de cazadores de Venta del Moro, explica a la redacción de Jara y Sedal que «estamos intentando, dentro de lo que podemos, volver a como estábamos; será muy complicado, pero lucharemos por ello», explica el cazador.

«No nos había pasado nunca un caso así tan grande. Siempre suele haber un pequeño incendio por la zona, pero esto ha sido una catástrofe. Lo hemos vivido muy mal porque nunca había sido tan grave. Estamos muy preocupados y algo nerviosos, ya que la zona que se ha quemado, en el coto, la usamos para la caza mayor, y nos ha pillado de lleno», expone a este medio.

1.200 hectáreas quemadas dentro del coto de las 1.300 totales del incendio

En total, se han quemado unas 1.200 hectáreas dentro del coto de las 1.300 totales del incendio. Ahora están empezando a llevar agua y buscando la posibilidad de transportar algo de alimento a los animales: «Estamos en continuo contacto y apoyo con una brigada que hay en el Parque de las Hoces; además, tenemos la suerte de que hay asociados del coto que trabajan en el parque», añade el cazador.

       
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