El Senado ha aprobado este martes de manera definitiva los Presupuestos Generales del Estado de 2023. La Cámara Alta ha dado de esta forma luz verde a las cuentas públicas para el próximo año y ha concluido su trámite parlamentario. Éstos incluyen una subida de las pensiones del 8,5% o la rebaja del IRPF para las rentas más bajas con el objetivo de respaldar a estas familias como notas predominantes y, por segundo año consecutivo, han vuelto a disparar el gasto público dedicado a la Dirección General de Derechos de los Animales.
A pesar de que lo expertos están vaticinando que nos encontramos a las puertas de una de las crisis más graves de las últimas décadas en nuestro país y de que la inflación es cada vez mayor en una población a la que se le hace más cuesta arriba cada jornada hacer la cesta de la compra, el Gobierno sigue alimentando al animalismo. Y, en 2023, lo hará dedicando a la Dirección General de Derechos de los Animales un 32,26% más que en 2021.
De esta forma, el departamento animalista que dirige Sergio García Torres gastará un presupuesto de 7.481.710 euros el próximo año. Hay que tener en cuenta que los presupuestos, antes de su paso por el Senado, ya salieron adelante en el Congreso gracias a los socios habituales del Gobierno, por lo que su paso por este órgano era un mero trámite porque los socios de coalición suman mayoría absoluta.
Los cerca de 7,5 millones de euros de la DGA serán gestionados por García Torres
Asimismo, recordamos que los cerca de 7,5 millones de euros de los que dispondrá la Dirección General de Derechos de los Animales estarán gestionados por Sergio García Torres, animalista declarado anticaza sin estudios cualificados.
Además de esa cifra, hay otros 2,35 millones que se repartirán este años entre las asociaciones ecologistas Amigos de la Tierra -250.000 euros-, Ecologistas en Acción-CODA -700.000 euros-, la Sociedad Española de Ornitología SEO/BIRDLIFE -700.000 euros- y WWF -700.000 euros-.
