El siguiente vídeo muestra la realidad de las colonias felinas que pretende proteger el Gobierno con su ley animalista. En él se ve cómo un gato asilvestrado mata a un conejo casi tan grande como él y se lo lleva en la boca para alimentarse, mostrando cómo la falta de control de estos animales afecta a la fauna silvestre de cada zona.
Hay que tener en cuenta que el gato doméstico es un felino con una increíble capacidad de adaptación debido a su alto instinto depredador, de ahí la peligrosidad para la fauna silvestre -protegida o no- que supone su presencia no controlada en los entornos de las ciudades y en el campo.
Según estudios como el del profesor de la Universidad de Nottingham Peter Messent, los gatos dan muerte a numerosos mamíferos y aves puesto que son carnívoros por naturaleza debido a que sus ancestros salvajes eran expertos cazadores en solitario. Ese espíritu cazador sigue en sus genes, y aflora aun cuando convive junto a los humanos. Por eso, muchos gatos domésticos siguen cazando cada vez que les surge la oportunidad, aunque tengan satisfechas sus necesidades alimentarias dentro del entorno normal de una mascota.
Hechos como este se verán agravados, además, con la futura Ley de Bienestar Animal que pretende aprobar el Gobierno. Con ésta quiere blindar las colonias felinas a base de subvenciones, algo que, además de a la fauna silvestre de cada zona, incluso puede poner en muy serio peligro la vida de las personas ya que los gatos pueden transmitir enfermedades.