La Guardia Civil de Palencia investiga a tres personas de 36, 37 y 63 años, dos de ellos vecinos de Cáceres y el otro de Palencia, por un supuesto delito de furtivismo al abatir dos corzos en época de veda. Los agentes localizaron en la parte trasera del vehículo los cuerpos y las cabezas de dos corzos machos y diverso material para la práctica del furtivismo, según fuentes del instituto armado.
Durante la realización de un servicio ordinario, se identificó un vehículo todoterreno que accedía a una pequeña localidad del norte de la provincia y en el que viajaban los tres investigados, portando entre las piernas del copiloto, un rifle con bala en la recámara. Además de abatir dos piezas de caza mayor en época de veda, los investigados cometieron varias irregularidades como abatir piezas sin autorización del titular del coto, disparar en zona de seguridad, transportar las cabezas de los corzos sin precintar y el aprovechamiento abusivo de piezas de caza mayor.
En dicha intervención, los funcionarios incautaron dos rifles, tres focos, un visor térmico y un cuchillo de 17 centímetros de hoja. Las cabezas de los animales fueron entregadas a agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de guardia de la localidad palentina de Cervera de Pisuerga.
Azotes, destierro, amputaciones.. así castigaban a los furtivos las antiguas leyes de caza españolas
A finales del mes pasado saltó la noticia. Cuatro furtivos habían sido condenados a tres meses de cárcel acusados de organización criminal tras matar sin permiso 162 reses en cotos de las provincias de Teruel y Guadalajara. El juicio, celebrado en la Audiencia de Teruel, también los condenó a una multa de 360 euros. Esta sanción fue tachada de ridícula y escasa por la mayoría de aficionados a la caza, que encontraban que era una pena demasiado pequeña para todo lo que habían cometido.
Pues bien, si estos dos furtivos hubieran cometido sus fechorías hace tres o cuatro siglos, seguro que la pena habría sido otra mucho más contundente. Si estás interesado en conocer cómo era la caza de nuestros ancestros y las leyes que la regían, no te despegues de estas líneas porque te vamos a contar las normas y castigos más alucinantes de los siglos pasados.