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Alerta entre cazadores y trabajadores del campo: confirman un caso de fiebre de Crimea-Congo por picadura de garrapata en Toledo

Un cazador tocando a un corzo. Esta especie suele portar muchas garrapatas. © Israel Hernández

El pasado mes de julio, la Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General de Salud Pública, confirmó la detección de un nuevo caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) en la provincia de Salamanca. Era el segundo foco notificado en España y en Salamanca en 2025, ya que el anterior se había detectado en mayo.

Ahora, las cifras han vuelto a crecer con la confirmación de un nuevo caso en Toledo, el tercero del año en nuestro país. Según la información facilitada por las autoridades sanitarias, la persona afectada habría contraído la enfermedad tras la picadura de una garrapata.

Con este último registro, España lidera la lista de casos en Europa en lo que va de año, superando a Grecia, que hasta el 6 de agosto ha notificado dos infecciones en humanos.

Un virus mortal que preocupa al sector rural

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una enfermedad viral transmitida principalmente por garrapatas del género Hyalomma. En humanos, provoca fiebre alta, dolores musculares, vómitos, diarrea y, en los casos más graves, hemorragias internas y fallo multiorgánico, con una tasa de mortalidad que puede alcanzar el 40 %. No es ninguna broma. No existe vacuna para las personas, por lo que la prevención es la única herramienta eficaz.

En el caso de los cazadores, el riesgo es especialmente alto. Muchos de los animales que cazamos —como jabalíes, ciervos o corzos— están infestados de garrapatas, y estas pueden subirse al cuerpo simplemente al manipular las piezas o preparar su carne tras la caza. Esto convierte la actividad cinegética en un contexto de exposición frecuente al parásito y, por tanto, a posibles contagios.

En Grecia, las autoridades han calificado de inesperados los dos casos registrados este año, ya que desde 2008 no se había detectado circulación del virus en humanos o animales en la región. En España, sin embargo, la presencia de la enfermedad no es una sorpresa: se sabe que el virus circula en animales en la provincia de Salamanca (Castilla y León) y en la de Toledo (Castilla-La Mancha), y ambas zonas ya han registrado casos humanos en el pasado.

Varias garrapatas en la cabeza de un corzo durante su precintado. © Israel Hernández

Cómo protegerse frente a la FHCC

La exposición al virus es más probable en personas que trabajan o pasan tiempo en entornos rurales, como cazadores, agricultores o ganaderos. Los expertos recomiendan:

La confirmación de este nuevo caso en Toledo es un recordatorio de que la fiebre de Crimea-Congo sigue siendo una amenaza real para quienes desarrollan su vida y su trabajo en el campo. La vigilancia activa y la prevención son clave para reducir el riesgo de infección.

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