En un fascinante vídeo compartido en TikTok por el usuario @reflexion3.3, el célebre naturalista y divulgador español Félix Rodríguez de la Fuente ofrece una profunda reflexión sobre la naturaleza del ser humano como cazador. Este vídeo, que ha captado la atención de numerosos usuarios, destaca la visión de Rodríguez de la Fuente sobre la conducta humana y su relación con el mundo animal.
Félix Rodríguez de la Fuente comienza su relato- publicado en TVE en 1977 en el programa Horizontes presentado por Ramón Sánchez-Ocaña- señalando que, hasta hace poco tiempo, el estudio de la conducta humana se realizaba con parámetros limitados, aplicados exclusivamente dentro de las fronteras de nuestra propia especie. La psicología y la psiquiatría, por ejemplo, eran ciencias enfocadas únicamente en el ser humano, sin considerar la importancia de estudiar la conducta de otros seres vivos.
Rodríguez de la Fuente relaciona esta situación con el desarrollo de la anatomía comparada, destacando cómo científicos como Ramón y Cajal pudieron avanzar en la ciencia histológica del sistema nervioso humano gracias al estudio previo de otros animales, como los conejos. De manera similar, para comprender realmente los entresijos del comportamiento humano, es necesario estudiar a las criaturas vivientes que se parecen a nosotros en aspectos fundamentales.
El hombre y el lobo: Un parentesco conductual
En su explicación, Rodríguez de la Fuente establece una comparación entre el hombre y el lobo. Aunque el lobo es un cánido y el hombre un primate, ambos comparten un parentesco profundo no por ascendencia filogenética, sino por una «convergencia en su conducta». El lobo es un depredador, mientras que el hombre es un omnívoro, pero ambos son depredadores sociales.
Este visionario discurso de Félix Rodríguez de La Fuente tira por tierra la Ley de Bienestar Animal
El naturalista explica que cuando el hombre se separó de la rama de los primates hace aproximadamente cuatro millones de años, en el nivel de los australopitecos, dejó de ser un primate vegetariano y frugívoro para transformarse en un primate cazador. Durante estos varios millones de años, el hombre ha accedido a su alimentación principalmente cazando animales y recolectando frutos espontáneos de la tierra.
Esta conducta de depredador social está profundamente arraigada en nuestra genética y es innata en nuestra especie, tal y como explica el reputado naturalista en el siguiente fragmento.
@reflexion3.3 Félix Rodríguez de la Fuente, el célebre naturalista y divulgador español, dedicó gran parte de su vida a estudiar y difundir el conocimiento sobre los lobos. En su obra, resaltó las sorprendentes similitudes entre el comportamiento del lobo y el ser humano. Ambos comparten una estructura social compleja, basada en la cooperación y el liderazgo. Los lobos, al igual que los humanos, viven en manadas donde cada miembro tiene un rol específico, y la comunicación es esencial para la supervivencia del grupo. Félix nos enseñó a ver a estos animales no solo como feroces depredadores, sino como criaturas con una organización social rica y fascinante, que refleja en muchos aspectos nuestras propias sociedades humanas. #FélixRodríguezdelaFuente #HombreyLobo #SimilitudesHombreLobo #NaturalezaHumana #Lobos #Etología #ComportamientoAnimal #ConservaciónDeLobos #VidaSalvaje #HombreyNaturaleza #Documentalista #CienciaNatural #ProtecciónDeLobos #HombreVsLobo #FaunaIberica ♬ sonido original – La Cámara de Reflexión
El vídeo de Félix Rodríguez de la Fuente ofrece una perspectiva única y enriquecedora sobre la naturaleza del ser humano como cazador. Su análisis destaca la importancia de estudiar la conducta comparada de los seres vivos para comprender mejor nuestro propio comportamiento. La visión de Rodríguez de la Fuente nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con el mundo natural y a reconocer las raíces más profundas de nuestra conducta depredadora.
Este tipo de contenido no solo educa, sino que también inspira a valorar y respetar la naturaleza y la caza, además de ayudar a entender mejor nuestro lugar en el ecosistema. La reflexión del eterno Félix sigue siendo relevante hoy en día, recordándonos la importancia de la conservación y el estudio de la vida silvestre para el bienestar de nuestro planeta y de nosotros mismos.