La Federación Andaluza de Caza (FAC) ha firmado un acuerdo de colaboración con Fundación Artemisan y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA) por el que promocionarán las buenas prácticas agrícolas en la comunidad autónoma.
El pacto de las tres entidades plantea el objetivo de desarrollar actividades de investigación, formación, innovación y desarrollo tecnológico en el ámbito de dos proyectos que la federación y la Fundación Artemisan ya están llevando a cabo en la actualidad.
Estos son, concretamente, Framework y Rufa y lo que pretenden con ello es implantar medidas que recuperen la biodiversidad y las especies de fauna silvestre.
Un acuerdo para cuatro años
Durante la firma del acuerdo han estado presentes José María Mancheño, presidente de la FAC; Luis Fernando Villanueva, director de Fundación Artemisan; y Marta Bosquet, presidenta del IFAPA. La duración inicial del mismo es de cuatro años.
Al haberse adherido a él, las tres entidades se comprometen a desarrollar y promocionar prácticas agrícolas más amables dentro de un marco de agricultura de protección y conservación. De este modo, buscarán potenciar y enriquecer aún más el ecosistema agrario andaluz, fomentando la biodiversidad.
El acuerdo, por lo tanto, refleja la realización de estudios y ejecución de proyectos y programas conjuntos de investigación y desarrollo; el asesoramiento recíproco, el apoyo mutuo y el intercambio de información entre las entidades; la cooperación en programas de formación del personal investigador y técnico; la organización y ejecución de actividades comunes de promoción social; el intercambio y colaboración de personal; y cuantas actividades se consideren de interés para cumplir los objetivos.
Los dos proyectos de la FAC y Fundación Artemisan
En lo que respecta a los dos proyectos que ya están siendo desarrollados por parte de la FAC y Fundación Artemisan, Framework tiene lugar en el municipio cordobés de Aguilar de la Frontera.
Su objetivo es el diseño y el desarrollo de un nuevo método de agricultura alternativa, «agricultura sensible a la biodiversidad» que combine la mitigación de los problemas agrícolas, como es el caso de la erosión y la pérdida de suelo, con la conservación de la biodiversidad. Todo ello sin afectar a la rentabilidad del cultivo o, incluso, mejorándola.
En el caso del proyecto RUFA, este comprende una red de fincas y cotos demostrativos en los que se implementan medidas de gestión agraria y cinegética, cuya eficacia ya se conoce.
Algunas de ellas son las mejoras del hábitat, el control de la predación, el suplemento de agua y comida y el desarrollo de una caza adaptativa. Esto estará acompañado de un seguimiento de poblaciones de perdiz y otras especies silvestres.
La FAC quiere frenar el declive de la biodiversidad
Mancheño, además, ha puesto en valor la importancia de crear una sinergia que materialice las propuestas y acuerdos firmados en un plan concreto de acciones que permitan frenar el declive de la biodiversidad ante una situación que los cazadores andaluces consideran «casi irreversible». En estos términos ha destacado a la fauna menor.
El presidente de la FAC ha asegurado, además, que la próxima semana se reunirá con Carmen Crespo, consejera de Agricultura, para presentarle el Plan de Recuperación de la Caza Menor en Andalucía (PRECAM), así como para solicitar una dotación presupuestaria para el IFAPA con el objetivo de «acometer las actuaciones previstas».
La FAC pide a la Junta que ejecute las medidas para recuperar la caza menor que prometió en Andalucía
Luis Fernando Villanueva, por su parte, ha señalado la relevancia de la implicación del sector cinegético andaluz en la puesta en marcha de proyectos científicos de conservación.
De la misma manera, ha animado a las administraciones andaluzas a continuar apoyando a los cazadores, quienes desarrollan una labor «imprescindible para el medio ambiente y para el futuro de las especies silvestres», ha aseverado el director de Fundación Artemisan.