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Europa aprueba la ley anti-mundo rural que amenaza al sector primario impulsada por el PSOE y el lobby ecologista

Pedro Sánchez junto a César Luena, encargado de defender la Ley de Restauración de la Naturaleza que ha sido rechazada por el mundo rural.

La tramitación de la Ley de Restauración de la Naturaleza continuará adelante. Así lo decidió ayer el pleno del Parlamento Europeo en una votación que ha resultado con el rechazo de la propuesta de enviarla de vuelta a la Comisión Europea. El apoyo por parte de los diputados, además, fue aún mayor de lo esperado en el voto final.

El proyecto ha recibido un total de 336 votos a favor, 300 En contra y 13 abstenciones. César Luena, socialista español, ha sido el ponente del texto y el encargado de hacer que vuelva a la comisión de Medio Ambiente para, así, seguir con su tramitación.

En concreto, la iniciativa ha recibido el apoyo de una buena parte del grupo liberal y de, incluso, algunos de los eurodiputados populares. Junto a ellos, también la han secundado los socialistas, los verdes y la extrema izquierda.

Las comisiones de Pesca, Agricultura y Medio Ambiente rechazaron la Ley de Restauración de la Naturaleza

Hace tan solo unas semanas, en Jara y Sedal informábamos que, al rechazo de las comisiones de Pesca y Agricultura, se unió también el de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo (ENVI). Sin embargo, la propuesta de la Comisión de rechazar el proyecto no prosperó, tras recibir 312 votos a favor, 324 en contra y 12 abstenciones.

Ante esto, el frente de izquierdas y los lobbies ‘ecologistas’ comenzaron a ejercer numerosas presiones para lograr que la ley saliera adelante. En este sentido, José María Castilla, responsable de Asaja en Bruselas, calificó este rechazo como «una victoria importantísima» después de «doce meses de arduo trabajo contando a los eurodiputados y al Ministerio de Transición Ecológica todos los efectos negativos que tendría esta reforma». Aunque finalmente no ha sido así.

Manifestación motorizada del sector ganadero en Salamanca. © ASAJA

Esto es lo que supondrá la ley para el mundo rural

Lo cierto es que este proyecto ha despertado el rechazo de agricultores y pescadores, sobre todo, pues consideran que amenaza su estilo de vida. Ya la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, se pronunció al respecto.

De este modo, denunció «los intentos de la izquierda europea de criminalizar a agricultores, ganaderos y pescadores, culpándoles del cambio climático, cuando son precisamente ellos, que viven del medio rural, quienes mayores esfuerzos hacen por preservar el medio ambiente».

Asimismo, consideró que esta propuesta supone «la ruina para el mundo rural, ya que obliga a los agricultores a abandonar un 10% de las tierras cultivables, y pone en riesgo la seguridad alimentaria, ya que limita en exceso el uso de fertilizantes químicos sin que existan alternativas viables».

La ley pretende reparar el 20% de los ecosistemas terrestres y marinos dañados de la UE antes de 2030 y en 100% de ellos para 2050. Para ello, las actividades como agricultura y pesca deberán retroceder.

La forma de conseguirlo se presenta como una amenaza a la seguridad alimentaria, obliga a los campesinos a ceder parte de sus tierras para preservar la biodiversidad y compromete el despliegue de infraestructuras de energías renovables.

El rechazo de agricultores y pescadores a la Leyde Restauración de la Naturaleza

Las medidas supondrán la pérdida de la soberanía alimentaria en Europa, la cual pasará a depender de terceros países. En su mayoría, estos no son tan cuidadosos con la conservación de los hábitats como exige Bruselas.

Por lo tanto, y tal y como han afirmado desde el bloque derechista, esta nueva ley «dejará tierras sin cultivar» y, en general, pondrá en riesgo al sector primario europeo.

Ahora, el texto tendrá que regresar a la comisión de Medio Ambiente para pasar a la negociación a tres con la Comisión y el Consejo, que ya en junio se comprometió a apoyar la ley pese al voto en contra de Italia, Polonia, Suecia y Finlandia y la abstención de Bélgica, Austria y Países Bajos.

       
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