En España las poblaciones de jabalíes están descontroladas. Se estima que superan el millón de ejemplares y, a pesar de que se cazan alrededor de 400.000 cada año, se prevé que esta cifra se duplique para 2025. La sobrepoblación de jabalíes está ocasionando problemas en la agricultura, representa un peligro para la población debido al alarmante aumento de accidentes de tráfico y supone un riesgo para la entrada de la peste porcina africana (PSA) en el país, así como la expansión de otras enfermedades asociadas a los animales silvestres.
La caza se reconoce como la única solución efectiva para controlar sus poblaciones, dado que carecen de depredadores naturales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta estrategia también requiere una inversión significativa en recursos humanos, equipos y tiempo.
A pesar de ser la opción más efectiva, la caza exige personal capacitado, el uso de equipos adecuados y un compromiso temporal considerable para llevar a cabo esta actividad de manera responsable.
El Parlamento flamenco de Bélgica ha abierto el debate sobre el uso de visores nocturnos y moderadores de sonido (más conocidos como silenciadores) para controlar las poblaciones de jabalíes en el país. Estos dispositivos se consideran herramientas efectivas para gestionar la presencia de jabalíes y minimizar los daños que pueden causar en el entorno natural y las áreas agrícolas.
El uso de visores nocturnos y moderadores de sonido en la caza de jabalíes puede ser una estrategia beneficiosa para abordar el problema de la sobrepoblación. Los visores nocturnos permiten una visión nítida incluso en condiciones de poca iluminación, lo cual resulta especialmente útil durante la caza. Por otro lado, los supresores de sonido reducen el ruido producido por las armas de fuego, lo que ayuda a disminuir las molestias y el impacto ambiental asociado.
En conjunto, estas tecnologías facilitan un enfoque más efectivo y controlado en la caza de jabalíes, contribuyendo así a mitigar el problema de la sobrepoblación de manera eficiente y sostenible. Algunos países de la Unión Europea ya han reconocido la necesidad de tomar medidas drásticas.
Por ejemplo, Italia recientemente aprobó una ley que permite el uso de moderadores de sonido en la caza de jabalíes como medida para controlar la propagación de la peste porcina. Esta medida se justifica para minimizar el impacto en otras especies y prevenir la propagación de la peste porcina africana.
Lo mismo ha sucedido recientemente en países como Austria o Francia.
Un ejemplo evidente
En la provincia de Limburgo, en los Países Bajos, se legalizó el uso de visores nocturnos en 2015 y el uso de moderadores de sonido en 2019. Desde la legalización de estos dispositivos los cazadores han encontrado más fácil controlar las poblaciones de jabalíes, lo que ha tenido un impacto estadísticamente significativo en la reducción de accidentes de tráfico provocados por estos animales.
La Federación Europea de Caza (FACE), en la que participa la Real Federación Española de Caza (RFEC), ha llevado a cabo un análisis sobre el uso de visores nocturnos y moderadores de sonido en diferentes países miembros concluyendo que su autorización ha llevado a un control de la sobrepoblación de jabalíes y una reducción en los conflictos y daños causados por ellos.
Pese a que algunas comunidades autónomas ya han autorizado el uso de visores nocturnos, los moderadores de sonido aún son un tema controvertido.
Es importante que España mire hacia Europa y amplíe el uso de este tipo de ópticas y moderadores de sonido para el control de las poblaciones de jabalíes. Al adoptar estas tecnologías en la normativa cinegética, España podría alinearse con las prácticas y regulaciones de otros países europeos, aprovechando los beneficios que ofrecen.