El abogado griego Vasilis Morfakidis confiesa en un programa de radio en directo que la presión de los ecologistas «ha llegado hasta tal punto que estaba prohibido cortar las ramas que entraban en las casas» y asegura que «han presionado mucho».
26/7/2018 | Redacción JyS
Dos días después de los incendios que han dejado por el momento 81 muertos en Grecia, Vasilis Morfakidis, abogado griego residente en España, ha confesado en el programa «La Tarde» de Cope que «son provocados, todo esto estaba bien planificado», asegura.
Mientras bomberos y protección civil se afanan en retirar escombros de casas y coches calcinados, la situación hace presagiar que posiblemente se llegue al centenar de muertos. Además, el último parte de los bomberos habla de decenas de personas en paradero desconocido.
«Son provocados, todo esto estaba bien planificado, lo único que les ha fallado es la intensidad, calcular que fuera de tal magnitud. La gente que no conocía el lugar se ha tirado al mar y se han despeñado. Allí se han encontrado los cuerpos calcinados. Las víctimas evidentemente van a pasar la centena. Lo más importante es que la gente de a pie ha respondido con un sentimiento indescriptible, con una solidaridad que emociona», relata Morfakidis.
El abogado dice que en Grecia todos han colaborado, salvo alguna excepción. «La gente esta muy enfadada con la UE. El estado griego también brilla por su ausencia. Les ayudarán sus familiares, amigos se ocuparán de ellos, van a salir adelante. Pero el Estado no se va a encargar de ellos. Lo único que prometerán es toda la ayuda posible y después de unos días quedará en nada».
La responsabilidad de los ecologistas en los incendios
Cuando le preguntan por los culpables de los incendios dice que pueden responder a dos motivos. «Primero la recalifición. Está muy cerca de Atenas. Hay unas normativas muy duras (…). Este es uno de los caminos que lo han aprendido todos. Es una zona buena». Pero como segunda causa no duda en señalar a los ecologistas: «Este movimiento ha llegado hasta tal punto que estaba prohibido cortar las ramas que entraban en las casas», relata. «Esa zona era bastante forestal, con mucho terreno salvaje, pero las casas que se han edificado y el bosque es posterior». Vasilis sostiene que esto ha impedido que se pueda realizar «ninguna prevención» porque las asociaciones ecologistas: «Han presionado mucho».