Icono del sitio Revista Jara y Sedal

Condenado a dos años de cárcel el cazador que mató accidentalmente a una osa en Palencia

Oso pardo. © Shutterstock

El Juzgado de lo Penal de Palencia ha dictado sentencia contra el cazador que acabó accidentalmente con la vida de una osa en una batida de jabalíes en la Reserva Regional de Caza Fuentes Carrionas, en el norte de la provincia. El hombre, de 34 años, ha sido condenado a dos años de prisión por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, así como a pagar una multa de 17.404 euros a la Junta de Castilla y León en concepto de responsabilidad civil. Además, el juez le ha impuesto una inhabilitación especial para el ejercicio de profesión u oficio relacionado con animales silvestres y para la práctica de la caza por un periodo de cuatro años.

Los hechos ocurrieron el 29 de noviembre de 2020, sobre las 14:30 horas, cuando el acusado disparó a una osa en el cuartel de caza de Ventanilla, dentro de una cacería al jabalí autorizada por la Junta. El animal murió en el acto y el cazador alegó que se trató de un error involuntario, ya que confundió a la osa con un jabalí al salir de un brezal.

La sentencia, que ha sido comunicada este martes, ha tenido en cuenta la gravedad de los hechos y el daño causado al patrimonio natural. Por su parte el fallo del jurado ha determinado que el acusado «dispuso de tiempo suficiente para apreciar el tipo de animal al que disparó y conocía suficientemente la especie de oso pardo».

Por su parte Ecologistas en Acción y WWF solicitaron penas más duras para el cazador. Estas entidades pedían dos años y medio de prisión, cinco años de inhabilitación para cazar y 10.000 euros de indemnización para la Junta.


Un cazador y un oso se encuentran cara a cara en el monte


Es importante recordar que, cuando se conocieron los hechos, el Diario Palentino aseguró que, fuentes del entorno del cazador, indicaron que el hecho «fue totalmente accidental» y que se encontraba abatido tras la escena.

Asimismo, detallaron que «el cazador se encontraba en su puesto y vio cómo un jabalí se adentraba en el brezal. La mala fortuna quiso que en ese mismo lugar se encontrara el plantígrado, que salió rápido y disparó pensando que era el jabalí».

       
Salir de la versión móvil