La caza, bien entendida, va siempre de la mano del respeto y la conservación. Como bien sabemos los que la practicamos existen unos límites morales inquebrantables, por ejemplo, que el animal tenga posibilidad de escapar. Si no la tuviera, no sería caza. Por esta razón ningún cazador que se precie disparará una perdiz a peón, a un ciervo que se ha enganchado en una alambrada o, como en este caso, a un jabalí que ha quedado atrapado en un pozo. En su lugar, los cazadores allí presentes pusieron en riesgo su integridad física para sacarlo y devolverlo a la libertad.
Así ocurrió todo
El rescate tuvo lugar el pasado 24 de noviembre durante la celebración de una montería en el pecho de Santa María en Alfarnate (Málaga) organizada por «Servicios Cinegéticos Alberto García».
Intensas ladras se fueron sucediendo a lo largo de toda la jornada. Puestos, rehaleros y perros disfrutaban de un magnífico día de caza que iba a terminar de la manera más inesperada. En uno de los levantes los perros, propiedad de Rehala Sebastián, comenzaron a latir en un mismo sitio, algo que extrañó a sus dueños y les hizo dar aviso.
Dos cazadores, miembros del equipo de Servicios Cinegéticos Alberto Garcia, se acercaron al punto en el que se encontraban los canes y pudieron comprobar que el jabalí que perseguían había caído dentro de un pozo. Sin dudar un segundo llamaron a Alberto García que rápidamente se personó en el lugar con una cuerda para intentar rescatar al animal.
El jabalí estaba asustado y no puso las cosas nada fáciles, pese a todo, la prioridad de los cazadores era sacarlo sano y salvo. «Ahí, sin apretarle», se escucha decir a uno de ellos. Después de varios intentos infructuosos y mucho esfuerzo, el equipo consiguió atar al suido, subirlo a la superficie y ponerlo en libertad. Los protagonistas, temían que los atacase una vez estuviera fuera, pero por suerte todo quedó en una anécdota con un bonito desenlace.
Un cazador rescata a tres crías de jabalí y ‘dedica’ el gesto a los animalistas
Las imágenes grabadas por las cámaras de Samuel Romero, de Image Hunter, dejan patente una vez más que la caza es más que accionar un gatillo y que un buen cazador es el primero que vela por la fauna que gestiona.